El tribunal que le condenó, que ha sido el encargado de adoptar la decisión, ha admitido un recurso de la Fiscalía contra la decisión del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria número 1 de Valladolid, que permitió la salida de dos fines de semana.

La Audiencia de Palma considera que no se han acreditado circunstancias excepcionales que justifiquen el permiso. La Fiscalía señala que el cuñado del rey Felipe, que fue condenado a cinco años y diez meses de prisión por el caso Nóos, no ha cumplido la mitad de la condena y que ya ha contado con dos permisos de cuatro y seis días cada uno, aparte las salidas de tres días semanales para ejercer voluntariado.

La Fiscalía indicaba que si bien los permisos le vendrían bien para "paliar la situación de aislamiento que padece" al estar en una cárcel de mujeres donde él está solo, fue él quien eligió la cárcel de Brieva sabiendo las condiciones y su situación no le había provocado “perjuicios detectables". 

Urdangarín “está recibiendo visitas habitualmente, ha realizado actividad física siendo reconocido su derecho al uso de aparatos distintos de los del centro, que no se ajustaban a sus necesidades físicas” y “ha realizado distintos talleres, hasta tres, con un aprovechamiento excelente”, y se ha matriculado en “distintos cursos externos”.

Según la Audiencia de Palma, si el recluso recibe un permiso por estar en una prisión de mujeres, esto sería como “dar carta blanca a que cualquier penado acuda a uno de estos centros para, de este modo, obtener una flexibilización".

La resolución ha sido dictada con el voto particular de la magistrada Samantha Romero, quien defiende el permiso para Urdangarín por su finalidad resocializadora y al considerar que tenía los requisitos reclusos clasificados en segundo grado.