“Soy un vecino mas de Ávila de 38 años y he sido capaz de superar el puñetero virus esta semana pasada.

Todo empezó, pues como empezamos todos, para que dar más vueltas, pero ahí no está el problema, el problema está cuando llegas al hospital, las paredes se te caen encima, el eco te asusta, la claridad te duele y las ganas se te apagan. Pero cómo!!!!

Esto va a poder conmigo!!!! Venga ya!!!! Yo no soy un super-héroe, ni he salido en la televisión, pero tengo más ganas que nadie de volver a abrazar a mi familia, y contra eso, NADA PUEDE!!!

Pues sí, he pasado una temporada en el hospital, como tú, aislado, malo y con esto que tenemos encima de los hombros que nos pasa malas jugadas, que me las ha pasado, dando guerra. Que sí he llorado? Pues claro que he llorado!!! Y varias veces!!!

Claro que sí, si cuando lo hace mi hijo le digo que le viene bien, por qué a mí no? Pero claro, después de ese “mal ratito”, me levantaba más fuerte, con más ganas, con más rabia de querer ganar la batalla, y día tras día lo he conseguido. No es fácil, no es rápido y??? La batalla se gana, pero se gana mucho mejor con eso que tenemos todos dentro llamado GANAS DE SEGUIR, y sí, esas son las que nos llevan a ganar, que nuestras familias esperan que les transmitamos, por qué, claro, ellos también son parte de todo esto, y su apoyo debe de ser recompensado y de que mejor manera qué viendo y escuchando esas ganas, claro que sí!!!! Arriba, venga ponte de pie!! (como dice Manolo García en una de sus canciones). Nos ponemos de pie y lo vemos todo como los Reyes del Universo,¡¡ Aquí mando YO!!!, y con ganas, día a día, hora a hora, minuto a minuto, vences la batalla, te apoderas de la situación y SALES VICTORIOSO!!!!

Sé que todo esto que te he contado son palabras unidas muy malamente, seguro, sentido “0”, verdad? Pero ahora busca en tus entrañas, piensa, tú cabeza te recuerda palabras sueltas ehhh, eso es lo que quería, hacer que pienses en mí, como este de Ávila ha salido y yo no, VAMOS!!! A POR ELLO!!!! TU PUEDES!!!! 

Este mal sueño sueño se pasa, y tiene un final muy feliz, y sabes como se llama, como TÚ. Espero que mis ganas, mis mensajes, mi apoyo, y sobre todo, mi FUERZA te sirvan para que superes este duro bache, y que tu estancia se te haga un poquito más amena.

Como dice un jefe mío “Tranquilo, siempre y por mucho que lo haga, después de llover, escampa”. Quiero pedirte disculpas por mi mala redacción, mi falta de léxico y, sobre todo, por ser tan corta, ojalá pudiera estar horas y horas escribiendo para entretenerte, pero no es lo mío, lo siento. Abrazos virtuales y entusiasmo a raudales”.