La medida se ha adoptado tras las prevenciones decretadas por Gobierno y Junta de Castilla y León, y atiende al Real Decreto por el que se declara el estado de alarma para la gestión de la crisis sanitaria ocasionada por el Covid-19 en relación a lugares de culto y ceremonias civiles y religiosas, incluidas las fúnebres.

Se ha acordado el cierre del cementerio salvo para actos fúnebres, con el objetivo de garantizar la no presencia de personas ajenas al servicio.

El decreto limita la entrada a familiares o allegados hasta un máximo de cinco personas, que deberán atender las medidas de prevención generales, como son guardar la distancia entre ellos de al menos un metro y eludir el contacto físico.

También se establece prohibición de realizar ceremonia fúnebre alguna dentro del recinto del cementerio que provoque agrupaciones de los familiares del fallecido, más allá del enterramiento.

Las consultas sobre este asunto se podrán realizar en el Ayuntamiento a través de sede electrónica, atención telefónica a través de la Oficina de Atención al Ciudadano (teléfonos 010 y 920 350 000 Ext. 880), con atención presencial únicamente para trámites urgentes y mediante cita previa solicitada en los teléfonos anteriores.