En declaraciones a la Cadena Ser, el subdelegado del Gobierno, Arturo Barral, ha dicho que las denuncias de sanción han sido una decena, que pasarán ahora a la tramitación de denuncia.

Mientras tanto, el tercer día de confinamiento por el estado de alarma en Ávila, y segundo laborable, ha discurrido con muy pocos viandantes por las calles y un inexistente tráfico, salvo a la hora de entrada y salida de centros de trabajo que mantienen su actividad.

En los establecimientos comerciales los clientes guardan distancias a la hora de entrar y al esperar su turno, tal y como se recomienda para evitar el posible contagio del coronavirus. Algunos supermercados han comenzado a limitar el aforo de clientes.

Si por la mañana es escaso el tráfico peatonal (tres personas en todo el Mercado Grande a las 12,45 horas del martes), por la tarde ya no hay, salvo personas que acuden a su trabajo o atender a personas dependientes. Llamaba la atención, entre las calles desiertas, que ponían alguna multa, a pesar que a cualquier hora ha habido sitio de sobra para estacionar.

La novedad de esta jornada es la presencia de la Unidad Militar de Emergencias (UME), que ha patrullado por la ciudad, en algunos casos a pie, y ha desinfectado varios lugares.