A la vez, se les dispensa de la obligación del precepto de la misa dominical y festiva. También se recomienda que no asistan los niños pequeños que, si bien no sufren la enfermedad, son sus principales transmisores.

A la vez, se pide evitar las numerosas celebraciones penitenciales que se celebran por Cuaresma en las parroquias. En su lugar se recomienda la confesión individual y que ésta tenga lugar en habitaciones amplias o colocando en los confesionarios los medios oportunos para evitar el contagio.

En las celebraciones del rito del matrimonio, las exequias y funerales, y aniversarios de defunción, se pide limitar la presencia de los familiares y personas allegadas.

Estas recomendaciones se adoptan ante “la grave situación que existe por causa de la pandemia del coronavirus”, ante lo que llama “al compromiso y la responsabilidad de todos, así como a la oración a Dios para que se supere lo antes posible esta dura prueba”. La diócesis reitera las recomendaciones sanitarias y las indicaciones de las autoridades.

Estas indicaciones se unen a las hechas días atrás, en las que se pidió retirar el agua bendita de las pilas que hay en las entradas de las iglesias y en otros lugares de devoción, ofrecer en la celebración de la misa otro gesto de paz distinto al habitual de abrazar o estrechar la mano a los que están próximos, y que las personas que distribuyen la Comunión durante la eucaristía (sacerdotes, diáconos, acólitos instituidos) se laven las manos antes y después de este momento. 

También que las  muestras de devoción hacia las imágenes, “tan propias de este tiempo de Cuaresma y en la próxima Semana Santa”, sean sustituidas por otras como la inclinación o la reverencia, “evitando el contacto físico con ellas y facilitando una mayor rapidez que evite aglomeraciones”.

Actividades pastorales
Por otra parte, las catequesis quedan suspendidas de forma presencial, si bien “se delega esta tarea en los padres para que, por el momento, sean ellos quienes se conviertan en catequistas de sus hijos en el ejercicio de la transmisión de la fe”. Se ha pedido a párrocos o responsables de la catequesis a que faciliten  las indicaciones y el material necesario para este fin, para lo que la Delegación Diocesana de Catequesis estará a disposición para ayudar.

Se ha recomendado que se supriman las asambleas o consejos parroquiales, y “toda reunión no necesaria” de cofradías, grupos y movimientos en los lugares que dependan de las parroquias, así como viacrucis. 

Los actos preparados para la celebración del Día del Seminario se aplazan, “previsiblemente” el fin de semana en que se celebra la Jornada Mundial por las Vocaciones en mayo.

Instituciones diocesanas,
La Casa Diocesana de Ejercicios y el Seminario Diocesano suspenden su actividad de acogida y atención a grupos, y se cierra a visitas turísticas la Catedral de Ávila y demás templos y museos dependientes de la Iglesia, desde las 12 horas del viernes hasta el 26 de marzo.

El Obispado ha insistido en elevar “oraciones y suplicas a Dios, por intercesión de la Santísima Virgen y nuestros santos patronos, para que sea superada lo antes posible esta pandemia, se recuperen los enfermos y asista a nuestros profesionales sanitarios e investigadores, así como al personal de servicio público, a los que agradecemos especialmente su esfuerzo y entrega abnegada en esta dura crisis”.