En el juicio celebrado en la Audiencia se ha visto el acuerdo entre las partes, si bien el fiscal ha pedido cambiar la pena de cárcel por la expulsión de España del condenado, ciudadano de la República Dominicana, que no podría regresar a la península hasta dentro de cinco años.

Esta medida no ha sido aceptada por la defensa, al alegar que su cliente “no ha vuelto a delinquir desde 2011” y “ha venido desde la República Dominicana para acudir al juicio”.

El presidente del tribunal, Javier García Encinar, ha considerado que la condena es de un año y seis meses, por lo que la petición del fiscal de expulsión del territorio nacional deberá ser dilucidada en la ejecución de la sentencia.

Según ha explicado el fiscal, Javier Rojo, “diversas vicisitudes” han demorado la causa, entre otras que el acusado “ha estado fuera de España bastante tiempo”, por lo que se le ha aplicado “un tipo, contemplado en el Código Penal, en el que la pena se reduce en un grado”. Se ha tenido en cuenta “el tiempo transcurrido, que ha modificado las circunstancias personales del acusado, y la ínfima cantidad de sustancias que tenía en su poder”.