Desde el acelerador lineal al Museo del Prado son asuntos que se reflejan en la esquela, titulada 'Doña ciudad de Ávila, la tristemente olvidada', que contiene el 'Réquiem vetón de la sardina por Ávila', y incluye referencias a la vida de la capital abulense con referencias, como es habitual, a los políticos.

Tras muchos años, el entierro de la sardina de Las Vacas regresará este año al centro de la ciudad, y el miércoles de ceniza la comitiva fúnebre no discurrirá por el barrio sino que ascenderá hasta la plaza del Mercado Chico. El texto de la esquela es el siguiente:

"DOÑA CIUDAD DE ÁVILA “LA TRISTEMENTE OLVIDADA” R.I.P.

Que sigue sin saber si va o si viene, en la incapacidad de dar respuestas a lo que aquí sucede y que está más perdida que la promesas de Por Ávila en campaña electoral.

Ha fallecido víctima de la incapacidad  permanente y sin medida del equipo de gobierno, que por no saber ni se da cuenta de que este chiringuito de los de siempre ya está en las últimas, sobre todo para algunos, también los mismos como siempre.

Su desconsolado esposo: Don Ayuntamiento del compadreo político , que ya  da lo mimo  unos que otros, porque el caso es chupársela a quien mejor se deje, que cuando gobiernan la ciudad lo primero que urge es subirse el sueldo y liberar a los inútiles, y todos tan felices por lo que nos toca. 

Sus hijos: Doña Oposición  que no se cansa de dar leña al mono a ver si se despierta de una vez y se entera de qué va la cosa. Dª Despoblación , alias la Vaciada,  que cuando pasan revista siempre hay alguno de menos, y así no salen nunca las tristes y débiles cuentas de cuántos somos en esta ciudad cada vez más solitaria. D. Tren  de los engaños y promesas, que siempre llega retrasado  y que se encuentra en búsqueda y captura por ineficacia y dejadez. Dª Autopista la Bien Pagá, porque tu túnel pagué y a nosotros nos supiste dar por un puñao de parné. Y lo que te rondaré morena…D. Museo del Prado, el Engañao, no sabemos si por lo que tiene de museo o de prado, que suena ya a cachondeo y cada vez está menos claro si va a ser un museo o una casa de citas para políticos mentirosos. Dª Juventud sin trabajo ni futuro, que cuando te despistas ya ha salido corriendo porque aquí no hay quien viva. Sus sobrinos: los Voceros y Pregoneros que aparecen por troche y moche y que saben muy bien a quién se arriman. 

El duelo saldrá a la hora y el lugar de siempre, presidido por el Alcalde, vestido de luto riguroso (se había empeñado en salir este año en bata de cola y ya le han convencido de que el entierro de la sardina no es lo mismo que ir de sardinada). Los concejales irán tirando monedas de centimillo para contentar a la plebe.

Se rumorea que los de Ciudadanos las irán después recogiendo, porque no está la vida para dispendios, y mucho menos viendo la que se avecina. Como es habitual, la muy noble y valerosa policía local velará, sin salir esta vez corriendo como alma que lleva el diablo, de que quien se agache a por una monedita nadie le dé por donde no debe, aprovechando la circunstancia tan propensa.

Se cantarán salmos y  aleluyas en honor de la sardina, que a dios gracias llega entera porque se la querían comer en una fiesta con el PSOE, y Ciudadanos se opuso porque para eso estaban ya ellos. Todos los que aún no han cobrado sus facturas del año pasado harán cola con una vela en una mano y en la otra lucirán  un cestillo a ver si les cae algo.

                                       
Réquiem VETÓN DE LA SARDINA POR ÁVILA

Réquiem en el entierro de la sardina por la pequeña aldea vetona que resiste al cerco de los grandes partidos, que siempre le han pedido el voto para después hacerle la puñeta. Hombres y mujeres sencillos, siempre olvidados, que con su poción secreta a base de patatas revolconas,  plantan cara al César aunque luego se la partan a ellos. Por Toutatis.

Réquiem  a la memoria de Poravilorix  y sus rebeldes que se la jugaron a la vieja guardia de los Popularix y se quedaron con la silla, con  el escudo y con el sueldo del jefe, que además se lo han subido. Aquí el más tonto te hace un reloj. 

Réquiem para todos los que se llevaron las elecciones por delante y aún siguen preguntándose por qué. Por Belenos.

Réquiem con acuerdo de gobierno para la tribu de Ciudadanorix, que pierden votos y ganan sueldos. Como dijo el druida: Llámame gorrión y échame trigo. Por Cernunos.

Réquiem por la Autopista, que cuando caen cuatro copos de nieve se atasca y encima nos suben  las tarifas. Los vetones piden  que les quiten los peajes y en Madrid se hacen el sueco.  Dicen los augures que los peajes acabarán cuando las ranas críen pelo y eso que viene el calentamiento global. 

Réquiem con toque de clarín y avisos del respetable a los baches que no se arreglan,  las farolas que no iluminan y las caquitas de perros por la calle que no se recogen, pero se pisan. Lo de siempre. Ya lo dijo el bardo  Iglesiasix: La vida sigue igual.

Réquiem para enterrar la sardina vetona con el Servicio de Radioterapia, que sigue sin fecha el pobre. Es como el cuento  que  nos contaban de niños para hacernos rabiar:  “¿Quieeres que te instale un servicio de Radioterapìa en Ávilaaaaa?”. Y cuando contestábamos: Siiiii,   nos decían:   “yo no te digo que me digas ni que sí ni que no,  yo te digo que  si quieres que te instale un servicio de Radioterapia”…Y así una vez y otra  hasta que nos aburríamos y nos íbamos cabreados. Por crédulos.

Réquiem por la sequía, que nos faltó el canto de un denario para beber agua con caquita. Mientras, el proyecto de las obras de captación del embalse de las Cogotas  parece que lo enviaron por  tren, y así va de urgente. A la pata coja hubieran terminado antes. 

Réquiem de la sardina por la Oficina Tractora, que solo le falta el arado,  los ataques de lobos, que cada vez son más. Lo mismo se hacen veganos cuando acaben con la ganadería. Por los aficionados a la caza y los animalistas furibundos, por los vendedores de humo, por quienes practican el feo vicio de la violencia de género y porque este año, tampoco, sube el Ávila de categoría. Por toda la mala uva que hemos acumulado  y porque el cielo no caiga sobre nuestras cabezas, que ya es lo único que nos falta.

El  Cortejo Fúnebre de la sardina partirá  del Barrio de las Vacas. sobre las 20,00 Horas del día  26 de Febrero  realizando el recorrido Plaza de las Vacas, Deán Castor Robledo, Ntra. Sra. de Sonsoles, Don Geronimo, Alemania, Reyes Catolicos , Plaza del Mercado Chico donde será incinerada. 

Acudirán los legionarios de la Policia Localix con casco de alitas y porra reglamentarios, pergamino de multas y flagelum de siete colas para los conductores de cuadrigas que aparquen en doble fila.

FEBRERO 2.020 FUNERARIA  LAS VACAS".