Del Viernes, 26 de Septiembre de 2025 al Miércoles, 15 de Octubre de 2025

El fiscal ha pedido cuatro años de cárcel para el monitor de un campamento por abuso sexual a un niño de nueve años, mientras que el abogado de la defensa ha instado a la libre absolución y que, en todo caso, el delito no debería estar penado con más de dos años.
El juicio ha quedado visto para sentencia en la Audiencia Provincial de Ávila. El acusado, coordinador de los monitores de una granja-escuela en Casavieja, ha reconocido que la noche en la que ocurrió el hecho, en julio de 2017, él tuvo que sustituir a un monitor enfermo, pero que, aunque tenía una cama supletoria, se tumbó junto al niño porque “estaba nervioso y no podía dormir”.
El acusado ha reconocido que se durmió antes que él. Al despertar, una de las manos se encontraba dentro de la ropa del pequeño, según ha reconocido el monitor, quien ha asegurado que no fue un acto voluntario y que con la otra mano tenía abrazado al niño.
Al final de la vista oral, el fiscal ha mantenido los cuatro años de pena de prisión e inhabilitación para ejercer la profesión de monitor de tiempo libre, además de una indemnización de 3.000 euros en concepto de daños morales. Lo ha justificado por la “gravedad” del caso, y que el propio monitor “reconoce los hechos”, que ha habido “tocamientos con matices y ambigüedades”, además de afirmar que “el monitor no debe meterse en la cama con un menor, además que, según el informe presentado por las psicólogas “el niño “goza de credibilidad” cuando dijo al despertarse “el monitor tenía los ojos abiertos” y lo tenía abrazado.
El fiscal no ha admitido que el hecho se produjera “en sueños”: “no es insostenible, es inverosímil”, si bien ha reconocido que fue “sin acceso carnal ni intimidación”.
No es un delito
La acusación particular se ha mostrado de acuerdo al ministerio fiscal y ha pedido ampliar la inhabilitación a cualquier actividad con menores y la docencia. Sin embargo, el abogado de la defensa ha alegado que tumbarse con el pequeño y “consolar al niño” se “le podrá reprochar moralmente, pero no es un tipo de delito”.
“Todos hemos tenido sucesos de este tipo, no hace falta tener enfermedades” para ello, “Tocamientos de este tipo” entre personas que duermen juntas como “tortas, caerse de la cama, palpar”, ha manifestado el abogado defensor. “Los culpables de este tipo de delitos no cuentan nada y éste lo confesó, si hay sucedido accidentalmente, lo sentimos”, ha añadido.
El niño contó a su padre lo sucedido al día siguiente por la tarde, cuando hablaron por teléfono: le dijo que “se despertó dentro de la cama” con “la mano” del monitor “tocándole la cola”, ha contado el progenitor, al que el acusado dijo que lo había hecho soñando. También ha testificado la directora del centro y dos psicólogas, que han indicado que el testimonio del niño, que se tomó en otro momento y figuraba en el procedimiento, era creíble, no tenía una personalidad fabuladora y que el relato fue espontáneo.
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.50