Los atracadores, que cuentan con numerosos antecedentes policiales, llegaron a pinchar con el cuchillo que portaban al propietario del negocio para intimidarle.

Las investigaciones se iniciaron a raíz de la denuncia formulada por el dueño del establecimiento en la Comisaría de Policía, comenzando una investigación centrada en la identificación de los autores, así como en la recopilación de pruebas que acreditasen su participación en este y otros hechos delictivos, ya que la descripción de los autores, coincidía con la de los ahora detenidos. 

Una vez identificados, las pesquisas condujeron hasta las antiguas dependencias del centro de menores de Fuentes Clara, situado en la calle Hornos Caleros, actualmente cerrado y cuya titularidad corresponde a la Junta de Castilla y León. 

En ese inmueble, los dos detenidos ocultaban objetos robados, a la vez que llevaban a cabo fiestas, de ahí que el edificio presentara cuantiosos daños materiales, con paredes y puertas rotas, espejos y cristales fracturados, y electrodomésticos dañados. Los daños materiales aún no han sido valorados en su totalidad por parte de la Junta, pero que se estima ascenderán a "varias decenas de miles de euros".

Junto a estos daños, los individuos también llevaron a cabo un robo con fuerza en el interior del edificio, apoderándose de una desbrozadora, una motosierra y un cortasetos que, pese a ser vendidos, pudieron ser recuperados por la Policía Nacional.

Ambos detenidos cuentan con numerosos antecedentes policiales y, tras ser puestos a disposición judicial, se decretó el ingreso en prisión preventiva de uno de ellos, mientras que el segundo debe presentarse periódicamente en el juzgado.