Según confiesa, para él era “un sueño” participar en una producción de animación, en la que ha trabajado durante dos años, tras lo que ahora considera “un sueño cumplido” contar con un Goya tras la tarea realizada en Lightbox Escuela de las Artes Digitales.

El proyecto pasó de ser un guión de dos minutos de duración a un cortometraje de cinco minutos, de la mano de los directores Paco Sáez y José Luis Quirós.

Rafael Yagüe formó parte del departamento de animación, el encargado de dar vida, movimiento y personalidad a los personajes de cualquier película o corto de animación. “No se ha tratado de un trabajo sencillo, ya que los personajes se enfrentan a circunstancias poco habituales que dificultaron la búsqueda de referencias por parte de los animadores”, ha señalado, quien destaca que los directores de la producción definieron como “excelente” el resultado.

Ahora se propone “continuar el sueño profesional de dedicarse a la industria de la animación en diferentes productoras y estudios de cine” tras alzarse con un Goya junto al resto de sus compañeros.