Desde 1999 se realiza un estudio sobre la presencia de la cigüeña blanca en Arévalo, cuya población se encuentra estabilizada, así como en la comarca de La Moraña, aunque parece existir una leve regresión de las parejas reproductoras, lo que será motivo de estudio con los resultados que se vayan obteniendo en el trabajo de campo de este año y en futuros censos.

En el periodo comprendido entre 1999 y 2019 se ha triplicado el número de nidos de cigüela. pasando de siete a 20 nidos ocupados, duplicándose el nacimiento de pollos al pasar de diez a 24 del pasado año. 

En la plaza del Arrabal de Arévalo el domingo por la mañana se avistaron estas aves de la mano de Galérida Ornitólogos Abulenses, SEO BirdLife Ávila y La Alhóndiga de Arévalo Asociación de Cultura y Patrimonio. Se invitó a observar las torres de las iglesias de Santo Domingo de Silos y El Salvador con los telescopios terrestres desplegados para tal fin.

Mientras, los niños pudieron hacerse una careta de cartulina coloreada con la imagen de la cigüeña, así como construir una caja nido para los pajarillos más pequeños como herrerillos, carboneros o gorriones, entre otras especies.

Con esta actividad han comenzado las V Jornadas de Naturaleza y Medio Ambiente, que quieren desarrollar “cinco retos en el marco urbano y rural”, y que van desde la protección de las riberas de los ríos Adaja y Arevalillo en el entorno de Arévalo, y el cuidado al nivel máximo del agua potable, la flora del paraje natural de Cantazorras, la gestión cada día más eficaz del entorno urbano y la protección del principal espacio natural conocido como el corredor del río Adaja, para que sea incluido en la Red Natura 2000 con la denominación de ZEPA (zona de especial protección para las aves).