Se trata de un funcionario del Ayuntamiento de Madrid, que se había trasladado, entre otras cosas, para limpiar el limonera existente en el terreno situado junto a su vivienda que cuenta con varios pisos y una altura superior a los diez metros.

Tanto el alcalde de la localidad, David Segovia, como la persona que encontró el cadáver, confirman que la muerte se produjo por el impacto recibido en la cabeza por una o varias tejas que se desprendieron en la tarde del domingo, como consecuencia del "impresionante" viento que se levantó en la zona.

El hallazgo del cuerpo se produjo pasadas las 19.00 horas por unos vecinos a los que llamó la esposa del fallecido desde Madrid, al comprobar que su marido no respondía a sus llamadas.

Antes de encontrarlo tumbado en el terreno situado junto a la casa, la persona que lo descubrió, junto a su mujer, había llamado a la puerta de la vivienda, sin que nadie les abriese, de ahí que optaran por dirigirse al terreno en el que se encuentra el limonero que iba a limpiar, situado junto a la vicienda.

Una vez en el interior del terreno y tras superar algunos bancales, el vecino se encontró con el cuerpo de J.M.L.B. en el suelo y con los restos de algunas tejas en la zona del limonero, después de haber tratado de "arrastrarse" tras sufrir el impacto.

La persona que encontró el cuerpo tendido en el suelo asegura que la teja o las tejas que pudieron matarle fueron derribadas por un aire "impresionante" que el domingo hizo complicado salir a la calle en esta localidad. "Daba miedo", asegura.

Aunque el hombre, vinculado a través de su mujer con Pedro Bernardo, no era demasiado conocido en la localidad, el suceso ha causado un gran impacto entre los vecinos.