En el escrito presentado piden a la Junta que se rechace el proyecto presentado, que salió a información pública en diciembre, por “el riesgo que supone” la instalación “tan extremadamente cerca” de la captación, a menos de 300 metros.
La granja ha pedido autorización ambiental y ha presentado el estudio de impacto ambiental del proyecto de ampliación de la explotación porcina de cebo, para aumentar de 2.000 a 7.200 reses porcinas.
La asociación alegante explica que la ubicación de la macrogranja es “la peor posible”, pues se encuentra “a 275 metros de donde 14 pueblos, entre ellos Arévalo, se abastecen de agua potable”, y las instalaciones porcinas se sitúan a 145 metros del río Adaja, “donde unos pocos metros río abajo se encuentra la captación para el suministro de agua potable a una población de, al menos 10.500 personas”. Esta ubicación provocaría que “cualquier escape o filtración de las basuras puede comprometer muy seriamente la salud y la calidad de vida de los ciudadanos”.
Escapes y filtraciones
Según se señala que las alegaciones, “los escapes y filtraciones son más que posibles por la sencilla razón de que ya se han producido, y no de manera puntual, sino de forma casi asidua durante los veinte últimos años en otras tres macrogranjas que la empresa peticionaria tiene en Espinosa de los Caballeros, a través del almacenamiento de las basuras porcinas directamente sobre el suelo o por grandes escapes líquidos altamente contaminantes”.
E indican que “ante tal evidencia debería aplicarse el principio de prevención, porque de haberse aplicado este principio jamás se hubiera permitido la instalación de la macrogranja porque compromete la salud de miles de personas”.
Aparte señalan que los olores son “insufribles en muchas ocasiones” para la localidad de Arévalo y de manera especial para la fábrica de Mars España, “industria asentada en Arévalo que genera unos 150 puestos de trabajo, y que se encuentra a 330 metros de la macrogranja”.
Además, añaden que las basuras en forma de estiércol y purines “contaminan por nitratos el suelo y el acuífero del que se abastecen de agua potable multitud de pueblos de los alrededores”. Siete de los diez municipios “por los que se esparcirán los excrementos son zona vulnerable por las altas concentraciones de nitrógeno procedente de la agricultura y la ganadería”, lo que, según destacan, es “un hecho que se niega y se oculta en el Estudio de Impacto Ambiental”, que lo achacan a “una falta de transparencia que afecta a los derechos de los vecinos de todos los municipios afectados que debe tener efectos legales invalidantes”.
Un empleo
Las alegaciones también señalan que la explotación porcina sólo genera un puesto de trabajo mientras que la población de Espinosa de los Caballeros, desde que se instaló la primera de las cuatro macrogranjas con que cuenta la empresa peticionaria en el municipio, “no ha impedido que la población siga descendiendo” al pasar de 140 habitantes en la década de los 80 a los 96 habitantes de la actualidad. Así, subraya que “la instalación de las cuatro macrogranjas con sus 30.000 cerdos no ha parado el descenso poblacional”, aparte de que “hacen desaparecer a las pequeñas explotaciones ganaderas familiares, que son las únicas que asientan población en un entorno rural despoblado”.
Terminan las alegaciones criticando “la fragmentación de proyectos sin evaluar de forma conjunta el efecto acumulativo sobre el medio que los sustenta” y propone “estudiar el efecto ponderado de la suma de todas las macrogranjas”, debido que “no es lo mismo los aportes de basura, mantenidos a lo largo de muchos años, al suelo, al acuífero y a los ríos de 2.000 cerdos que los de 35.000”.
Según la asociación, “autorizar nuevas explotaciones o la ampliación de las existentes constituiría una grave irresponsabilidad”, dado que el modelo de macrogranjas “ya ha causado serios problemas en municipios cercanos, especialmente por la contaminación del agua de boca”, por lo que este modelo es “una enorme falta de respeto hacia los ciudadanos de la Tierra de Arévalo que no se debe consentir”.
Lolo | Lunes, 13 de Enero de 2020 a las 11:37:17 horas
Espero que las administraciones que llevan este tema escuchen a los ciudadanos de Arévalo y rechacen la ampliación de la granja. Me parece una vergüenza que este tipo de proyectos se planteé porque se ve claramente que perjudica a todos menos al dueño de la empresa.
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