La numerosísima formación ha sabido conectar con el público que acabó, como ya es tradición, entregado a su orquesta, a la que arrancó dos propinas, cerrando con la tradicional marcha Radetzky. 

Por motivos técnicos no se pudo interpretar la danza de Dvorak, quedando el programa compuesto por un recorrido extranjero en la primera parte, como tema navideños versionados por Leroy Anderson ('Christmas Festival') o 'Un americano en París' de Gershwin, y centrado en lo español en la segunda, con Manuel de Falla ('El sombro de tres picos') y Enrique Granados (Intermezzo de 'Goyescas').

La orquesta ha tenido el emotivo gesto de recordar a la integrante Marisol Rollón, fallecida en verano, con su solitario violonchelo presente a la derecha del escenario.

Una novedad del concierto navideño ha consistido en que, una hora y media antes del comienzo, el público ha podido asistir a una charla del director ocupando asientos de los músicos, para escuchar a López Antón detalles y anécdotas sobre las obras y compositores protagonistas, como un modo de  vivir más de cerca el recital.