“Esa situación nos anima un poquito”, ha apuntado Jesús Manuel Sánchez Cabrera, después de señalar que el hecho de que los tres pantanos que abastecen a la ciudad se encuentren en torno a la mitad de su capacidad tras las últimas lluvias, es un dato “muy positivo”, una vez superada una situación “muy difícil”.

En este sentido, ha dado las gracias a la colaboración de las diferentes Administraciones, pero sobre todo a los abulenses, que a su juicio han sabido hacer un “uso responsable” del agua, que ha contribuido a que no se hayan tenido que producir cortes en el suministro.

No obstante, Sánchez Cabrera considera que “no hay que echar las campanas al vuelo”, ya que en la actualidad los niveles son “similares” a los de hace un año por estas mismas fechas y ya se sabe lo que ha ocurrido en 2019.

“A las pruebas me remito”, ha apuntado el regidor, quien se ha mostrado partidario de “seguir haciendo un consumo responsable” y tratar de “mejorar las fuentes de abastecimiento”, con el objetivo de “tener un agua con mejor calidad” para “no llegar a cortes o restricciones”.

A la espera

Respecto a la fecha para levantar la declaración de emergencia por sequía, el alcalde ha indicado que se estudiará “viendo los niveles de agua y las previsiones meteorológicas”.

“De momento, mantenemos esa situación, vamos a ir esperando y estudiando cómo se va a abasteciendo la ciudad y si aumentan las reservas, podríamos levantar esa situación de sequía”, a argumentado Jesús Manuel Sánchez Cabrera.

Respecto a la situación actual y la evolución en continuo descenso de los embalses desde que el 18 de julio se declaró la emergencia, Sánchez Cabrera ha dicho: “Gracias a Dios, hemos tenido un acierto en la toma de decisiones y unos abulenses muy responsables”.