En esta ocasión serán 45 puestos, con productos artesanos procedentes de seis provincias de Castilla y León, los que participen en esta cita anual que pretende reivindicar precios justos.

Se trata de seis menos que el año pasado, por razones de espacio, lo que ha obligado a los organizadores a dejar más de una docena de productores “en lista de espera”, según han explicado durante la presentación el secretario provincial de UGT, Javier García, y Pedro Martín, vicesecretario de UPA-Ávila.

'Sin productores y productoras no han alimentos', es el lema de esta cita anual por la que suelen pasar una media de 11.000 personas, que pueden llegarse a ahorrar en torno a un 40% en el precio de la mayoría de los productos agropecuarios, según los datos aportados por Martín.

Esta feria pretende concienciar a los consumidores acerca de la diferencia que existe entre el precio en origen y el que se paga finalmente en las grandes superficies. Aunque la mayor parte de los 45 puestos procede de distintos puntos de la provincia de Ávila, en torno al 20% son de las provincias de Valladolid, Palencia, León, Zamora y, sobre todo, Salamanca, que contará con tres.

Las patatas llegadas desde Langa, en torno a 30.000 kilos, volverán a ser uno de los productos más demandados. El precio será de 0,40 céntimos el kilo, cuando en el mercado rondan los 0,80 céntimos. Habrá posibilidad de adquirir, como cada año, sacos de 25 kilos por diez euros.

Durante toda la jornada (de 9 a 18 horas), los consumidores recibirán una papeleta por cada cinco euros de compra, lo que les permitirá entrar en los dos sorteos de sendos lotes de productos de la tierra (que desarrollarán a las 13 y a las 17 horas). Asimismo, habrá una degustación de 800 raciones de garbanzos con callos (13 horas).