Se produjo a la 1,45 horas de la madrugada del lunes, cuando una patrulla de Policía Local, que prestaba servicio de tráfico, observó cómo un vehículo estaba detenido en mitad de la vía, tras haber golpeado a otro vehículo correctamente estacionado.

Los agentes observaron que el conductor intentaba abandonar a pie el lugar de los hechos. Tras ser requerido para someterse a las pruebas de investigación de alcoholemia, éstas arrojaron un resultado positivo, por lo que instruyó el correspondiente atestado por un supuesto delito contra la seguridad vial.

Por otra parte, a las 4,10 horas de la madrugada del jueves 21, la Policía Local intervino después de que una patrulla de la Policía Nacional había visto que cómo un vehículo había cometido una infracción de tráfico, cuyo conductor presentaba síntomas y un comportamiento que permitían suponer que conducía bajo la influencia de bebidas alcohólicas.

El conductor fue requerido para someterse a las pruebas de investigación de alcoholemia, que arrojaron un resultado altamente positivo, por lo que se instruyó un atestado por un supuesto delito contra la seguridad vial.