Así lo publicita el portal inmobiliario Lançois Doval, especializado en activos inmobiliarios singulares e inversiones, cuyos responsables aseguran que la finca, de 200 metros cuadrados, se encuentra totalmente restaurada.

Esta vivienda forma parte del edificio histórico de este recinto religioso que fue construido entre el 13 de septiembre de 1504 y el 14 de agosto de 1507 y que está considerado Bien de Interés Cultural (BIC).

La finca, ubicada dentro del claustro del convento, conserva "elementos históricos propios del antiguo convento, con arcos escarzanos o pinturas originales" de este espacio que estuvo en manos de religiosas dominicas.

En sus 200 metros cuadrados dispone de cinco dormitorios, dos de ellos de 31 y 42 metros cuadrados respectivamente y un baño y un aseo. Además, según Lançois Doval, cuenta con "una cocina abierta que da a un gran salón", así como con estufa de pellets. Asimismo, "todas las estancias tienen convectores digitales con mando a distancia", así como un "sistema de seguridad y centralita domótica".

"Nos encontramos ante una singular propiedad, con el encanto de una estructura histórica irrepetible. La proximidad respecto a un paraje natural tan bello como la Sierra de Gredos convierten a la vivienda en una excelente oportunidad de disfrutar de un patrimonio único", describe Robert Menetray, el director general de la compañía.

El convento de monjas de Santa Cruz, que fue fundado por sor María de Santo Domingo dentro de la obediencia de la orden de las dominicas, fue donde permaneció la imagen del Cristo de las Batallas que sale en procesión en la madrugada del Jueves Santo, y que ahora se encuentra en el convento de Mosén Rubí. La leyenda dice que esa pequeña figura de barro del Cristo acompañaba a los Reyes Católicos en sus batallas.

Según el portal inmobiliario, el convento "obtuvo bulas y donaciones de papas como Adriano VI, Alejandro VII, Clemente X, Benedicto XIV y León X, y de monarcas como los Reyes Católicos, Carlos I, Carlos II, Carlos III y Carlos IV".