Por ese motivo, Ávila ha sido elegida por la FINE para presentar este estudio por parte de su presidente, José Luis Rodríguez, y por parte de su autor, José Manuel García Diego, quienes han coincidido en responsabilizar a la banca de la “desertización financiera de la España vaciada”.

En este sentido, el trabajo destaca el hecho de que entre 2008 y 2018 hayan cerrado en toda España un total de 20.000 oficinas bancarias, lo que ha supuesto la destrucción de 100.000 empleos en este sector. Al mismo tiempo, han subrayado los 100.000 millones de euros de recursos públicos dentro del “rescate” de la banca.

La FINE, considerada la organización sindical independiente más grande del sistema financiero español, ha elaborado el II Estudio 'Empleo postcrisis en la banca española', con unos resultados que sitúan a Castilla y León como la Comunidad "más afectada por la exclusión financiera" y a la provincia de Ávila como “el ciego en el país de los tuertos desde el punto de vista bancario”.

Todo ello viene avalado por los datos ya que de los 248 municipios de la provincia, 214 carecen de oficina bancaria, es decir, el 86,3%, lo que supone una población total de 36.347 personas, el 22,9% de los 158.498 habitantes.

Estos datos contrastan con los del conjunto de España, ya que de los 8.124 municipios del conjunto del Estado, son 4.194 los que no cuentan con oficina bancaria, es decir, el 51,6%, lo que afecta a 1.326.722 habitantes, es decir, un 2,8% de la población. En el caso de Castilla y León, un 79,1% de los municipios -15% de la población- no cuentan con sucursales.

Auténtica desertización

Además, es la Comunidad con más municipios (188) con una sola entidad financiera, lo que hace concluir a los autores del estudio que en Castilla y León “no solo se puede hablar de exclusión, sino de auténtica desertización financiera”.

Según el autor del trabajo, en esta situación tiene “mucho peso” aquellos lugares que, como la provincia de Ávila, contaban con una caja de ahorros que, a partir de la crisis, cerraron sus puertas.

En este sentido, Ávila ha pasado de contar en 2008 con 189 municipios sin oficinas bancarias, a 214 en el ejercicio de 2018, lo que supone que 24 localidades perdieron en este tiempo dichas oficinas, lo que ha supuesto un incremento del 13%.

Tras señalar que esta es “una de las principales causas de la España vaciada”, José Manuel Garcia ha criticado el hecho de que esta crisis en el sector bancario haya contribuido a engendrar una situación de “oligopolio” o “monopolio”, teniendo en cuenta que el 82% de las 142 sucursales distribuidas por la provincia, se encuentra en manos de cinco entidades bancarias.

Se trata de unas “prácticas oligopolíticas que están prohibidas en el conjunto de la Unión Europea”, según ha apuntado el autor del trabajo, quien ha apuntado que para tratar de compensar esos cierres, los bancos están creando la figura de los “agentes financieros”.

Rentabilidad a costa de despidos
En este contexto, José Luis Rodríguez Alfayate ha señalado que el  proceso de concentración bancaria ha tenido como "único objetivo, aumentar la rentabilidad a costa de despedir trabajadores", lo que a su juicio "está generando una auténtica desertización bancaria, primer paso de la exclusión financiera y de la España vaciada".

Asimismo, ha indicado que cuatro de cada diez oficinas cerradas en la Unión Europea, lo fueron en España, al mismo tiempo que ha afirmado que "la banca está utilizando el cierre de oficinas para justificar el despido de personal".

Aunque el cierre de oficinas ha afectado a todas las comunidades en mayor o menor medida, ha sido Castilla y León la Comunidad más afectada por la exclusión financiera, ya que en la actualidad el 79,1% de sus municipios no disponen de entidad bancaria.

Tras Castilla y León se sitúan Aragón -57,2-; Navarra -54%-; Castilla La Mancha -52,1-; La Rioja -51,7-; Cataluña -50,7-; Comunidad Valenciana -44,8-; Extremadura -39,2-; País Vasco -38,6-; Cantabria -38,2-;  Comunidad de Madrid -37,4-; Andalucía -18,5-;  Galicia -13,4-; Asturias -12,8-; Región de Murcia -8,9-; Islas Baleares -4,5-, e Islas Canarias con el 1,1% sin oficinas bancarias.

Ante este panorama, el autor de este trabajo ha señalado que la banca, además de contribuir a la "desertización financiera" en la España vaciada, proseguirá con el "cierre de oficinas", cambiándolas por "agentes financieros".

Esta situación se producirá, según ha augurado, en "poblaciones mayores que antes", ya que ahora "van a por las medianas".