El pacto serviría “para poner fin al descenso de habitantes en las zonas rurales, garantizar la mejora de servicios y ofrecer incentivos para fijar población”, además de “mejorar la atención sanitaria con consultorios en municipios de menos de 50 habitantes, ofrecer servicios sociales a domicilio, mejorar la conciliación laboral y familiar, fomentar la natalidad, facilitar la movilidad de los residentes con una red de transportes adecuada, y crear un nuevo modelo de financiación que tenga en cuenta los costes de servicios, la dispersión geográfica y el envejecimiento de la población. 

 
El empleo “es la mejor política contra la despoblación”, por eso “aspiramos a hacer atractiva la vida en el medio rural dando facilidades a quienes quieran emprender y ofrecer ventajas competitivas”, ha asegurado. 
 

Se trataría de “una discriminación positiva, desde el punto de vista fiscal, para quienes decidan emprender, reduciendo tributos y cargas, además de ofrecer un apoyo integral con formación, asesoramiento, facilidades de financiación y ampliando a 24 meses la tarifa plana de cotización a la Seguridad Social para profesionales autónomos”.

Ayuda a la vivienda

“Hacer atractivo el trabajo en el medio rural promoviendo la incorporación de jóvenes y de mujeres y ofreciendo el acceso a la vivienda en condiciones ventajosas, con una ayuda de 10.000 euros en municipios de menos de 5.000 habitantes”, son otras de sus propuestas.

La candidata se propone reactivar el Plan 300x100, que puso en marcha el Gobierno del PP para superar la brecha digital, extendiendo la banda ancha de 300 MB en el 100% del territorio nacional, “a diferencia de lo que ha ocurrido durante el Gobierno de Pedro Sánchez, que lo redujo a 200 MB y a zonas con más población”, así como subvenciones para la contratación de servicios de banda ancha.

El PP también se compromete a una “negociación rigurosa de la PAC sin un euro menos”, con un apoyo especial a mujeres y jóvenes.