El examen de oposición a maestro de primaria, celebrado en noviembre de 2011, incluía una parte práctica con preguntas de nivel de primaria, es decir, que podría responder un alumno de 12 años, y la exposición de un tema.

Una vez resuelta la prueba, la Consejería de Educación madrileña encargó a la inspección un informe, inédito hasta ahora, cuyo contenido desvela este jueves El País y que, según la información recabada por este periódico, arroja datos demoledores.

Por ejemplo, una de las preguntas consistía en situar en el mapa las ciudades de Ávila y Pamplona y sólo el 38 por ciento de los aspirantes supo hacerlo correctamente, demostrando el 62 por ciento restante escasos conocimientos en geografía.

La oposición se convocó para cubrir 489 plazas de maestro, no para formar parte de una lista de interinos, pese a lo cual, según estimaciones oficiales, unos 3.800 opositores fueron contratados a lo largo del curso a pesar de haber suspendido esta prueba.