Pascual, que actualmente es coordinador de la Unidad Medicalizada de Emergencias, ha reconoció la manipulación de las listas de espera en el complejo hospitalario abulense, al mismo tiempo que, en un arrebato de sinceridad cuatro años después de dejar de ser director médico del complejo, ha admitido que se trataba de una práctica habitual en el resto de los hospitales de Castilla y León.
Este contundente reconocimiento se ha producido durante la comparecencia de la consejera de Sanidad, Verónica Casado, en el Parlamento autonómico para exponer las líneas básicas de programa. En este marco, ha pedido disculpas por esa manipulación que ha calificado de "terrorismo sanitario".
Una manipulación a la que supuestamente él mismo contribuyó cuando estaba al frente del Complejo Asistencial cuando militaba en las filas del PP, antes de pasar a integrar las de Por Ávila. De hecho, estuvo a punto de convertirse en procurador por el Partido Popular, ya que figuró en el número cinco de las listas de esa formación en 2015, cuando los populares obtuvieron cuatro representantes.
Tras mostrarse consciente de que sus declaraciones suscitarán muchas críticas, Pascual ha pedido a Verónica Casado que acabe con esta práctica para que se "deje de engañar a los ciudadanos".
Muy conocedor | Viernes, 06 de Septiembre de 2019 a las 18:25:24 horas
Los que conocemos de primera mano como se han gestionado el Complejo Asistencial de Ávila en general y las listas de espera en particular sabemos de sobra que desde hace muchos años se ha alentado desde SACYL y consumado desde la Gerencia de Salud (con el apoyo de otros órganos de consultaría y gobierno) un fraude sistémico en la elaboración de las estadísticas de las listas de espera. La consigna ha sido su maquillaje a toda costa, y eso es lo que se ha estado haciendo, con los consiguientes premios para los maquilladores en forma de suculentas dietas, y también con injustísimos castigos a profesionales y servicios enteros que no se han atenido al fraude generalizado. Pedro Pascual, como ha reconocido, participó de él, seguramente también de sus beneficios, y eso hace que no se le pueda ver como alguien inocente. Pero el hecho de que la Gerente única de área ahora afirme que su cese obedece a desacuerdos entre ambos sobre cómo la Dirección Médica gestionó las listas de espera es uno de los actos de cinismo más grandes a los que he asistido últimamente, y no escasean precisamente. Ella ha sido la principal seguidista (al menos en Ávila) de las consignas de la Consejería de Sanidad en los últimos años, responsable de este fraude sistémico y también del terrible estancamiento y retroceso al que parece abocada la asistencia sanitaria en esta provincia, y eso por mucho que se acabe instaurando un servicio satélite de Radioterapia, en cuya fundación lo último que se tendrán en cuenta son las necesidades reales de los muchos pacientes oncológicos abulenses, y lo primero los intereses partidistas y electoralistas. Fue una gran decepción comprobar como Igea se plegaba a las exigencias de su líder nacional y pactaba con el partido que se atrinchera en el fraude de las cifras falsas y que arrincona a esta tierra en lo que a la asistencia sanitaria se refiere. La siguiente decepción ha sido comprobar como "la mejor médico del mundo" se conforma con la continuidad de un equipo directivo ausente, incapaz de hacer que se invierta la tendencia de deterioro en la que ha entrado, con tal de no encontrar figuras reivindicativas, aunque sean honestas y muy necesarias. Hay algunos profesionales que estamos ya muy cansados de una Dirección que solo apuesta por tejer redes de clientelismo y mediocridad, y que nos replanteamos nuestra continuidad aquí. A lo mejor la marcha de algunos es el siguiente triunfo de los que nos están dando este bonito espectáculo mediático.
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