El sindicato ha informado que el viernes 30 de agosto se comunicó al personal del Centro de Menores que el traslado, previsto para el día 2 de septiembre, se aplaza hasta el 1 de octubre, aunque no se les explicaron los motivos.

El personal de servicios de la Residencia Juvenil, que había sido trasladado en julio, al nuevo edificio, ha recibido la notificación el lunes que deben regresar al antiguo edificio para preparar la ubicación de los residentes ante el nuevo curso el día 8.

Mientras tanto, el resto del personal de la residencia se queda en la nueva ubicación hasta el comienzo del curso, cuando volverán al antiguo. Salvo el personal de cocina, dado que como ya se ha desmantelado ese servicio en la antigua residencia, debe quedarse en el nuevo. El servicio de manutención a los residentes se atenderá mediante catering con proveedores externos. 

Según CCOO, “están apareciendo desprendimientos” de parte del cartón-yeso tipo Pladur utilizado en los tabiques y techos de la tercera planta del nuevo edificio. “Si esto ocurre con unas tormentas veraniegas, podemos adivinar lo que sucederá cuando llegue el típico tiempo otoñal de lluvias habituales”, advierten.

Esta situación se añade a las críticas efectuadas por el sindicato a la “falta de adecuación de los espacios para el servicio público a prestar a usuarios con distintas necesidades y a la afectación en las condiciones de trabajo del personal”.

CCOO, que ha pedido una reunión urgente con la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades, considera que esta situación viene a dar la razón a las reticencias planteadas por la unión de centros “con usuarios con distintas necesidades” y de “la adaptación forzada de un edificio”, proyectado inicialmente para residencia y albergue juvenil, “para atender un servicio distinto y con unos requerimientos específicos como es un centro de menores”.