En lo que llevamos de año no se ha producido en la provincia ningún accidente laboral mortal ni grave, peso sí 157 de carácter leve, según el director general de Trabajo y Prevención de la Junta, Carlos Díez, que ha inaugurado la jornada en la Oficina Territorial de Trabajo.

El responsable de Trabajo ha llamado a “no bajar la guardia” en esta materia, porque “muchas veces” el “descuido” es el origen de los accidentes laborales.

Ha explicado que el número de accidentes laborales en Castilla y León bajó el año pasado, por primera vez desde 1995, de la cifra de los 20.000 accidentes, con un descenso de la siniestralidad del 23 por ciento. De ellos 27 fueron mortales, lo que supuso una caída del 20 por ciento, mientras que la tasa de incidencia, que marca el número de accidentes por cada 1.000 ocupados, registró un descenso superior al 15 por ciento.

En los dos primeros meses del año se han producido dos accidentes mortales, por un infarto y un aplastamiento, en Zamora y San Miguel del Arroyo (Valladolid), respectivamente.