Por ello, la Guardia Civil denunció a este hombre que iba a los mandos del autocar en la mañana del domingo 18 cuando estaba a punto de recoger a los sesenta pasajeros que le habían contratado para retornar a Ávila tras una noche de fiesta, con el objetivo de no tener que conducir tras haber pasado la noche de fiesta en Papatrigo.
Según ha informado la Guardia Civl, ese día los agentes del Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Arévalo se encontraban realizando un servicio preventivo de alcohol y drogas con motivo de las fiestas de esta localidad.
Uno de los controles fue realizado al conductor de este autobús que realizaba un servicio discrecional, arrojando una tasa de alcohol en aire respirado "tres veces superior a la permitida", es decir, 0,46 y 0,43 mg/litro de aire espirado, cuando el máximo es 0,15.
En el momento de la prueba, el vehículo circulaba vacío, ya que se dirigía a Papatrigo a primera hora de la mañana para recoger a 60 pasajeros, la mayoría personas jóvenes, que habían contratado sus servicios para regresar a la capital despreocupados y sin tener que conductir, tras haber pasado la noche de fiesta.
Al triplicar la tasa de alcohol, los agentes de la Guardia Civil denunciaron al conductor del vehículo por circular con una tasa de alcohol en aire espirado superior a 0,15 miligramos por litro, que es la reglamentariamente establecida para este tipo de conductores.
Asimismo, procedieron a inmovilizar el vehículo, evitando así el transporte de los 60 pasajeros que tenía previsto trasladar a la capital abulense desde esta localidad morañega.
Uno. | Miércoles, 28 de Agosto de 2019 a las 20:33:36 horas
Es la cultura del comercio y el bebercio, la que se podía haber montado si pota alguno del autobús...y los problemas para subir o bajar sin besar el suelo,y algunos que se escaqueaban de los controles de la G.C. por los caminos rurales...¡¡¡es que si no te mamas no es lo mismo¡¡
Accede para votar (0) (0) Accede para responder