Bajo el título 'Tres jornadas de Historia y Filosofía', Paz ha iniciado el ciclo hablando de la historia como actividad científica y no como acontecimiento, y se ha referido a que los grupos humanos siempre se han preocupado de buscar caminos para contar los acontecimientos del pasado como hecho inherente a la persona.

“Buscar un relato que enlace el presente con el pasado, dando origen a la historia como algo que se cuenta”, ha señalado. Y es que “se consideraba así que si un individuo o un grupo social u organizado como estado, olvidaba el pasado, se producía un corte irreparable, y esto es una idea que viene desde la Antigüedad”.

“Pero no existía esta memoria como ciencia sino como un relato transmitido de una u otra forma por diferentes canales, pero sí era un relato común que aunaba los intereses del grupo frente a cualquier atacante externo o exento”, ha explicado.

Sin embargo -ha añadido-, “había una tendencia a mitificar el pasado y a ser expresada esta memoria colectiva por las personas que socialmente podría tener ascendiente sobre el grupo”. En gran medida eran las castas sacerdotales, por ejemplo en Egipto o entre la civilización sumeria, “mezclando así los hechos reales con los relatos imaginados para engrandecer”, por lo que había “una manipulación de lo contado según los intereses de los que ostentaban el poder”.

Gran victoria

Y como ejemplo ha citado la batalla de Qadesh, en la que los egipcios de Ramsés II no salían muy bien parados, “a pesar de lo cual los hechos se contaron como gran victoria de este faraón sobre los hititas”. “Sin embargo los hititas también en sus escritos magnificaban su propia victoria”, ha añadido. Y es que estos hechos “se pueden encontrar en cualquier época ya que este tipo de relato carece de rigor científico.

El filósofo incide en que afines del siglo VI, los presocráticos buscaban una manera diferente y universal de explicar diferentes ámbitos. Estos creadores de la filosofía influyeron en los que co- tejían relatos históricos y gracias a ellos cambiaron el relato histórico como era hasta entonces y se buscó ya la historia como ciencia”.

Según el pensador, así empezaron a ser historiadores los que no ostentaban ningún tipo de poder: “contar el hecho sin mitificarlo e intentar que puedan ser probados” y “buscar vestigios y pruebas irrefutables, fuera de la mentira o la manipulación, que pudiera demostrar fehacientemente los hechos del pasado”.

Así. “se buscaba, y se busca hoy sin interferencias ni falso testimonio o abusos del poder, para establecer el relato científico desde que Herodoto lo puso de manifiesto”, como de forma ya más científica Tucídides contó la guerra del Peloponeso.

Manuel Paz dejó en el aire la pregunta de si es el factor humano o si hay explicación de causa de por qué surge la Historia como ciencia a partir de la Filosofía.