“Si no se hubiera realizado el informe o concluyera con una consideración negativa”, el sindicato insistiría en que se paralice el traslado.

Según el sindicato, el último fin de semana de julio se ha llevado a cabo la mudanza de mobiliario de la antigua residencia juvenil a la nueva, y se ha trabajado toda la semana posterior en la colocación y limpieza de instalaciones, dejando el traslado del antiguo centro de menores para fechas posteriores.

CCOO está pendiente de reunirse con la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, María Isabel Blanco, para exponer los motivos por los que no quieren que se traslade el centro de menores.

Desde el sindicato se ha explicado que el última día de julio la Junta organizó una visita de representantes políticos, con  procuradores en las Cortes y concejales del Ayuntamiento de Ávila. CCOO explica que “sólo se visitó la parte del edificio nuevo destinado al Centro de Menores, por el momento sin ninguna actividad ni ocupación”, pero “no se amplió la visita a la residencia y albergue, cuyos trabajadores ya están adecuando el centro”.

Bondades

Según CCOO, asistentes a esa visita contaron que el objetivo de la Junta fue “mostrar las bondades del proyecto, minimizando los posibles problemas”, además de que expresaron “la falta de adecuación de las instalaciones al uso que se le pretende dar, con la inclusión de tres servicios destinados a usuarios con necesidades diferentes y específicas en un edificio inicialmente diseñado para dos servicios”.

También han indicado que la petición de “algún representante político” de visitar el actual Centro de Menores “no haya sido aún atendida” e “incluso se ha suspendido una autorización otorgada en un primer momento”.

Por otro lado, la central sindical ha advertido de que el número de plazas ofertadas en la nueva residencia juvenil es de 64, lo que supone 24 menos que la siguiente provincia, que es Segovia, y que son 26 menos de las previstas en el proyecto inicial en una ciudad donde “la oferta privada está saturada”.

También señalan que el número de plazas en el albergue juvenil se ha reducido a 34 frente a los 58 previstas, “en una Ciudad Patrimonio de la Humanidad que se aferra al turismo como tabla de salvación ante la falta de otros recursos de ese perfil, ya que no existen otros albergues ni camping”.

A todo esto añaden la crítica a la “errática política” de la Junta de Castilla y León respecto de las residencias juveniles en los últimos años, con reducción de plazas ofertadas, aumento de precios y menos servicios, cuya consecuencia es que “se viene disminuyendo su atractivo, ocurrencia que puede suponer la puntilla a este servicio público en la provincia de Ávila” e incluso se preguntan si está “tratando de justificar una privatización o externalización”.