Se apoderaron a finales de julio de un cortacésped, dos vitrinas frigoríficas, una plancha y cocina industriales.

Las investigaciones policiales se centraron en una pareja que guardaba una relación comercial con el perjudicado por un arrendamiento anterior del establecimiento donde se habían cometido los hechos.  

Tras conocer que esta pareja había abierto otro establecimiento público en Santa Cruz del Valle, los agentes acudieron hasta allí y se encontraron que los objetos robados estaban en el nuevo restaurante.

Una vez se comprobó que esos efectos eran propiedad del perjudicado, se detuvo al hombre y a la mujer por los robos. Los supuestos autores han sido puestos a disposición judicial, a la espera de su decisión para proceder a la devolución de los efectos a su legítimo propietario.

El hombre tenía cuentas pendientes con la Justaucia en Málaga por otros tres delitos similares como estafas y apropiación indebida.

Esta actuación ha sido llevada a cabo por el Equipo Roca de la Guardia Civil  de Arévalo, encargados de investigar y actuar en todos aquellos hechos delictivos cometidos en el entorno rural.