El secretario provincial, Óscar García Barroso, ha indicado que de los cerca de 20.000 parados que hay en Ávila la mitad son mujeres, pero que en el caso del sector servicios la cifra es del doble que el de los hombres, y que el desempleo femenino genera “más exclusión, pobreza y miseria” porque son “el pilar fundamental en que se sustenta la familia”.

Según Marian López Llorens, secretaria de la Mujer, las dificultades en el acceso al empleo, la diferencia de la tasa de actividad y alto porcentaje de empleos a tiempo parcial dificultan su plena integración social y laboral, además de la “segregación” en algunos sectores laborales, del 86 por ciento en servicios en Castilla y León, lo que también pasa por la necesidad de “suprimir los roles de género” en la educación.

Otra “brecha de género”  son los salarios, del 25,2 por ciento menos que los hombres en la Comunidad, por lo que “una mujer debe trabajar 62 días más al año para cobrar lo mismo”.

De estas situaciones surge el problema de que sus prestaciones sociales y las pensiones sean menores a las de los hombres al registrar menos cotizaciones, además de que el “paro estructural antes de la crisis” haya derivado en una peor situación de la mujer, además de porque los planes de igualdad hayan sido “poco eficaces”.

Propone el sindicato promover políticas de creación de empleo en igualdad de oportunidades, garantizar la igualdad de retribuciones, asegurar la equidad en pensiones y prestaciones sociales, y garantizar la negociación colectiva de medidas y planes de igualdad.