El ganadero fue considerado como investigado el domingo, dos días después de que fuera localizada en una explotación ganadera una decena de cadáveres de cabras y varios perros, pudiendo rescatar con vida a dos burros y a un macho cabrío que se encontraban encerrados en una edificación de la explotación, en un grave estado de desnutrición, sin comida ni bebida. 

No se ha dado a conocer la situación de la explotación ganadera. Tras iniciar las correspondientes gestiones policiales, se localizó al titular de la explotación y presunto autor de los hechos, quien habría dejado morir a un total de 37 cabras, cinco perros y a un número indeterminado de aves.

Según lo primeros indicios y por las investigaciones realizadas, los animales podrían haber estado encerrados sin comida ni agua más de 20 días. 

Una vez liberados los animales rescatados, fueron acogidos en cuarentena por ganaderos de la zona donde se encontraba la explotación, a la espera de que la autoridad competente decida su destino. 

Los agentes han podido verificar que la explotación carecía de cualquier control sanitario, licencia o documentación exigible. 

Las actuaciones han sido llevadas a cabo por el Seprona de la Guardia Civil, con el apoyo de una Unidad Veterinaria y de un ayuntamiento, que no se ha dado a conocer. El Consistorio se ha hecho cargo de la retirada de los cadáveres y de la desinfección de la explotación y de las fincas cercanas, ya que se había producido una plaga de insectos transmisores, como pulgas, entre otros, originada a causa del abandono de los animales.