A fecha del 16 de julio, los embalses se encuentran al 44,3% de su capacidad, con 3.487.414 metros cúbicos, por debajo de la mitad de las reservas de hace un año, cuando se encontraban al 91,7%, con 7.220.271 metros cúbicos.

Ahora el embalse del Becerril está al 24,6% (333.200 metros cúbicos), Serones, al 40,7% (2.280.214 metros cúbicos) y Fuentes Claras, al 95% (874.000 metros cúbicos).

Según ha explicado el portavoz del equipo de Gobierno, José Ramón Budiño, en la actualidad de capta agua de Serones y de los embalses del Soto.

El informe técnico conocido en la Junta de Gobierno destaca que por debajo del volumen crítico de embalses el agua no se puede aprovechar, al no ser apto para potabilizar, debido a las deficientes condiciones de calidad en que se encuentra.

Este “volumen crítico o muerto” se puede cuantificar en 1.500.000 metros cúbicos para los tres embalses, lo que se traduce en que el agua embalsada que se puede aprovechar, “siempre y cuando su calidad no empeore”, es de 1.987.414 metros cúbicos.

La declaración de emergencia implica la diligencia de cuantas actuaciones y trámites resulten necesarios para paliar la situación en aras a la conservación y consecución de recursos hidrológicos. Esto incluye la realización de cuantas obras y ejecución material de actuaciones se estimen pertinentes. El plazo de inicio de la ejecución de las prestaciones no podrá ser superior a un mes y se incluye, expresamente, la posibilidad de libramiento de los fondos necesarios.

También se ha acordado la suspensión de cualquier actividad que en la Pista Hípica San Segundo se celebre y que necesite agua.

Sobre la posibilidad de que a corto plazo puedan adoptarse medidas como los cortes de suministro, José Ramón Budiño ha señalado que el equipo de gobierno municipal trabaja "semana a semana", conociendo los resultados de los sondeos o los datos derivados del gasto en comunidades de vecinos.