Es la plantación realizada dentro del proyecto ‘Un pueblo, un bosque’ en una parcela municipal en mayo. Los ejemplares robados son 22, de distintos tamaños.

Según Fundabem, “el daño producido es económico y emociona”. Económico, por un lado, porque la entidad no tiene ánimo de lucro y ha de reponer esos árboles. Y emociona “porque casi todos los árboles plantados en este proyecto son regalos que padres y abuelos han hecho a sus hijos y nietos”.

Fundabem se pondrá en contacto con las personas afectadas por el robo y repondrá los árboles en otoño, cuando las condiciones meteorológicas lo permitan. A la vez, ha solicitado la colaboración ciudadana para cuidar esa plantación, que es “un beneficio para toda la ciudad y está impulsada por personas con discapacidad”.