Del Domingo, 14 de Septiembre de 2025 al Miércoles, 17 de Septiembre de 2025
Berros
Crece el berro en fuentes y arroyos, enraizando en el lecho y viviendo sumergido salvo las hojas superiores y flores que emergen del agua.
Su nombre científico resulta un tanto complicado: Rorippa narturtium-aquaticum, pero nos dice algo del mismo. El término nasturtium deriva del latín nasitorum y a su vez de nasus y tortus, lo que equivale a nariz torcida, ya que el sabor picante del berro viene a provocar este gesto. Se dice que el sabor picante es más intenso en las plantas que crecen con poco agua o en las fases próximas a la floración. El caso es que este picante es común en otras plantas de su familia como la mostaza, el rábano o el wasabi (Wasabia japonica) del que se prepara la salsa verde que ponemos en el Sushi los mas valientes.
Pero volviendo a nuestros berros, hay que señalar que ha sido una de las verduras silvestres más populares. En ocasiones se ha comercializado en mercados o por vendedores ambulantes y aún hoy día es posible verlos aunque muy puntualmente. Su momento óptimo de recolección es el invierno y principio de primavera, antes de que florezca, ya que con flores resulta tóxico, como recoge el refranero popular:
“Si quieres ver a tu marido morir, dale berros en abril”
En Ávila hemos encontrado referencias a la recolección y consumo de berros en todas las comarcas, coincidiendo todos los informantes en el mismo nombre común y en la descripción de los medios donde crece. Nos ha llamado la atención que pocas personas menores de 30 años identifican el berro y que, incluso los encuestados que sí lo hacen, reconocen que hace más de diez años que no lo recogen, por lo que puede ser una planta más que desaparezca del patrimonio inmaterial y colectivo de nuestra cultura popular y quede sólo relegada a libros y registros de especialistas.
La forma de consumo más habitual es en ensalada, en Ávila no hemos encontrado otra. Normalmente se prepara solo, arreglado con sal, aceite, vinagre y añadiendo, frecuentemente, un ajo machado en el mortero. Para gustos los colores y muchos incorporan aceitunas negras. Hemos encontrado quienes mezclan en la misma ensalada berros y borujas, que se recogen en lugares y épocas similares.
Se reconocen a los berros propiedades medicinales, sobre todo por su alto contenido en vitamina C, como es común en las plantas de la familia. Otras de sus propiedades reconocidas son su capacidad de eliminar lombrices intestinales o provocar la orina, en Canarias dicen:
“Berros sin cocinar, seguro, seguro, te vas a mear”
Por otra parte se ha señalado que en embarazadas puede provocar abortos, lo que nos obliga a recomendar que se abstengan de su consumo mujeres en tal estado.
Es también necesario hablar de otra planta que actualmente se comercializa como berro, se trata de Barbarea verna, cuyo nombre en castellano es berro de tierra o berro inglés. El haberlo identificado únicamente como berro induce a confusión. Esta planta crece en prados y se cultiva fácilmente, al contrario que el berro de agua. Su disponibilidad en grandes superficies y en envases donde viene lista para servir la ha hecho popular en pocos años y solo los más mayores son conscientes de que no se trata del berro “de toda la vida”. Con esta verdura los británicos han preparado muchas de sus sopas y caldos. Os dejo con una popular receta inglesa, una sopa de berros que podéis preparar con el berro de tierra, muy propia para el invierno tanto por el calor del plato como por la vitamina C que incorpora a la dieta.
Para unas cuatro personas se comienza pochando una cebolla finamente picada en una cucharada de mantequilla. Cuando la cebolla está transparente (sin dorar) se añade una patata mediana en dados y se deja unos tres minutos para que ésta se dore. Se cubre con un litro de caldo de verduras, de pollo o incluso de agua, se lleva a ebullición y se baja a fuego lento dejando cocer unos 10-15 minutos hasta que la patata está cocida. Se añaden 100 gramos de berros picados y sal y pimienta negra al gusto. Se deja cocer un par de minutos más. Se pasa por la batidora hasta dejar una crema fina, se vierte a una olla limpia para calentar de nuevo con unos 50 gramos de berros muy picados y un poco de zumo de limón. En el momento de servir puede añadirse una cucharada de crema agria en el plato de cada ración individual.
Buen provecho.
Man | Miércoles, 13 de Marzo de 2013 a las 22:26:15 horas
En (Salamanca) provincia los llaman "maruja". Me encantan
Accede para votar (0) (0) Accede para responder