Unos 40 integrantes del club recogieron basuras en torno al río. El resultado: unos 15 bolsones llenos de plásticos, envases de todo tipo, vidrios, latas y litronas, y hasta un carro de supermercado y un envase de cinco litros de aceite sucio que, por fortuna, permanecía cerrado.

“El río no lo aguanta todo”, subraya Luis Trujillo, el presidente del club de pescadores quien destaca que en el tramo recorrido no esperaban “encontrar tanta suciedad”. “Pensábamos que estaba más limpio”, trae recorrer en unas horas tres kilómetros, entre el arroyo Gemiguel y el vivero de la Junta.

Los pescadores del Club Deportivo de Pesca Valle de Iruelas llevan a cabo esta iniciativa, dentro de un programa nacional de la Unión de Pescadores Conservacionista (Unipesca), como años anteriores fue en el Alberche y en el Tormes para “concienciar sobre la necesidad de mantener limpios los ecosistemas”, con motivo del Día Internacional de acción contra las represas y por los ríos, el agua y la vida (International day of action against dams and for rivers, water, and life).

Aprovechando la visita que les ha hecho la concejal de Medio Ambiente, Ruth Pindado, le han pedido que desarrolle más actividades de este tipo para evitar frecuentes escenas en torno al cauce del Adaja, y la han llamado la atención sobre unas aguas vertidas en el El Soto de las que se desconoce la procedencia.

Además de la limpieza de los cauces, la jornada ha incluido actividades paralelas como el análisis de la calidad del agua, la identificación de invertebrados, del bosque de ribera y del ecosistema fluvial, así como un taller de montaje de moscas.