En algún momento de sus vidas, la mayoría de las personas se encuentran en situaciones que le generan estados de ansiedad, estrés, tristeza y depresión, lo que hasta un cierto punto, puede llegar a ser normal. 

Sin embargo, cuando estos estados anímicos son prolongados, recurrentes y trastocan la vida cotidian, al punto de que la persona no puede incorporarse a sus actividades normales, es posible que esté necesitando ayuda profesional y no sea consciente de ello.

Ciertas investigaciones han concluido que un 95% de las personas padecen sufrimientos que son realmente inútiles, es decir, que no necesitan los estados emocionales inestables y desfavorables que le generan, sólo que no tienen el apoyo requerido para canalizar de la manera más adecuada lo que están atravesando.

Y es en estos escenarios, entre muchos otros casos, en los que es importante acudir a terapia psicológica. Hacerlo a tiempo, es una oportuna decisión, ya que se evitan males mayores que pueden afectar considerablemente la salud mental a futuro.

Referencias en atención psicológica
El psicólogo es un profesional que ha sido formado en el ámbito de la salud mental, cuya misión es proporcionar a sus pacientes, las herramientas para que puedan identificar y superar los conflictos por los que están atravesando, y así lograr alcanzar el bienestar emocional deseado.

Una vez identificada la necesidad de acudir a un profesional, es importante escoger uno cualificado y con toda la experiencia, para obtener los mejores resultados, y en este particular es importante destacar una referencia en este tipo de atención como la psicóloga en Ávila Sara García Martín.

Esta profesional de amplia trayectoria, orienta su trabajo a la psicoterapia desde el punto de vista de distintos abordajes, enfocándose en la psicología clínica enmarcada en la corriente cognitivo-conductual, atendiendo diversos problemas como la depresión, la ansiedad, el estrés, el desamor, entre otros.

Sara García Martín destaca no sólo por su formación profesional de primera, graduada en la Universidad de Salamanca, práctica profesional en la Universidad Complutense de Madrid, sino que se ha especializado en realizar una labor que va más allá de simple una intervención al paciente o darle un tratamiento. Establece una relación de apoyo incondicional, crea un clima de confianza y confidencialidad, y muchas otras acciones que derivan en un cambio a nivel conductual, cognitivo y emocional.

Su radio de acción no se enfoca sólo en Ávila, la calidad de su trabajo ha hecho que haya sido llamada para ser colaboradora del equipo multidisciplinario unpsicologoenmadrid.es, con el cual ha establecido un acuerdo. Es un centro que se caracteriza por ofrecer un servicio personalizado y adaptado a las necesidades de cada paciente, por lo que también es una referencia en atención psicológica.

Entre las áreas de atención de este centro están: terapia infanto-juvenil, ansiedad y estrés, tristeza y depresión, problemas de pareja, miedos y fobias, autoestima, trastornos del sueño, dificultad en las relaciones sociales, entre otras.

Gran cantidad de personas, al principio sienten miedo de enfrentarse a una psicoterapia, ya que aún quedan vestigios de ese estigma que tienen sobre sí los psicólogos. El equipo de psicologos Madrid es consciente de esto, por lo que su trabajo se orienta a derribar estos mitos, porque el principal objetivo es ayudar al paciente en todo lo que necesita.

El desamor, uno de los problemas más comunes 
Uno de los conflictos que más visitas genera al psicólogo es la ruptura sentimental. A muchas personas, el hecho de terminar una relación amorosa, les genera una profunda tristeza que sienten que no pueden controlar. Al poco tiempo de la ruptura es normal, sin embargo, cuando el estado depresivo aumenta cada vez más y ya haya pasado mucho tiempo y sigue manifestándose, es fundamental la ayuda profesional.

El psicólogo representa un apoyo importante para superar un desamor, ya que aportará las herramientas para superar este proceso que en ocasiones se asemeja al duelo por el fallecimiento de un ser querido, ya que presenta etapas similares como la negación y el aislamiento, ira, depresión y aceptación.

Los objetivos de la terapia serán que el paciente aprenda a tolerar las emociones negativas y la frustración, lo cual le servirá para muchos otros escenarios de su vida, además de darse mucho más valor como persona, ya que una ruptura sentimental,en muchos casos, hace que la autoestima de la persona se vaya por los suelos.

El especialista será fundamental para que en conjunto, tanto el profesional como el paciente, identifiquen esos aspectos que estimulan su profundo dolor y pueda trabajar, para poderlas controlar.