Representantes de la entidad regional de cámaras han mantenido reuniones con los candidatos de varios partidos para pedir apoyo para reflotar la Cámara de Ávila, y han puesto de manifiesto que “su puesta en marcha es posible”, si bien es necesaria “la búsqueda de financiación privada” y “la necesidad de apoyo institucional para seguir creciendo en su capacidad para prestar servicios propios y tomar oxígeno para empezar una andadura lenta, pero firme, en el futuro más próximo”.

Según han explicado, “a día de hoy, y pese a los esfuerzos realizados por el Consejo de Cámaras para mantener viva la Cámara de Ávila, existen nuevas dificultades derivadas” como es la imposibilidad de acceder a programas cofinanciados del Fondo Social Europeo (FSE), ya que para ello sería preciso que la institución cameral aportase unos recursos económicos de los que carece.

Por ello, el Consejo regional quiere “alertar al tejido económico y social abulense de que se está perdiendo la oportunidad de salvar una institución centenaria, con capacidad para prestar un amplio y valioso abanico de servicios a emprendedores y empresas, de forma gratuita”.

Los encuentros del Consejo de Cámaras se han celebrado en los últimos días con PSOE, Por Ávila, Podemos, Ávila Libre de Peajes, Vox, Partido Popular, Ciudadanos y UPyD, que han manifestado su “apoyo y compromiso” y la necesidad de “tomar medidas concretas” una vez se conformen las nuevas corporaciones en el Consistorio y en la Diputación, al coincidir que la entidad cameral abulense es “una herramienta que no puede perderse ni permanecer cerrada, dados los servicios que presta al tejido empresarial de Ávila”.

Posible pero complicada

Según el Consejo de Cámaras, “la reactivación y recuperación” de la cámara es “posible, aunque complicada”, ya que es necesaria “voluntad política, apoyo institucional y financiación privada y pública para garantizar la prestación de más y mejores servicios a las empresas como están ofreciendo otras instituciones de la red cameral”.

Se ha recordado la resolución de 17 de enero de la Dirección General de Comercio y Consumo de la Junta de Castilla y León, como órgano tutelante, que encomendó al Consejo de Cámaras de Castilla y León asumir las actividades de gestión, administración y representación de la Cámara de Ávila hasta la convocatoria de nuevas elecciones.

En las reuniones con los candidatos, el Consejo ha trasladado que durante los cuatro meses desde que asumió la tutela han estudiado y trabajado “en el ámbito laboral, financiero, jurídico, de prestación de servicios, de atención a proveedores y usuarios para tratar de que, a la mayor brevedad posible y dentro de una situación actual delicada, la Cámara de Comercio pueda ponerse en funcionamiento cuanto antes y reabrir sus puertas al público”.

Atención desde Valladolid

Según han explicado, tras informar de la naturaleza jurídica de la Cámara, fijadas en la Ley 8/2018 que regula las Cámaras Oficiales de Comercio, Industria y Servicios de Castilla y León, aprobada en noviembre con el apoyo de todos los grupos, les indicaron que “la ejecución de estas tareas estipuladas en la normativa se ha mantenido en la institución cameral abulense también durante estos meses desde Valladolid, para atender las peticiones y necesidades de los viveristas, empresas y emprendedores de la provincia de Ávila”.

Según el Consejo, durante los encuentros mantenidos con los candidatos se ha hecho “autocrítica”, al recordar que “la situación de asfixia económica y falta de liquidez de la Cámara comenzó con la desaparición forzosa del pago de las cuotas obligatorias en 2010 –decretada por el Gobierno central-”. A lo que “se sumaron fallos propios en la gestión, como el que culminó con un revés judicial por la administración de la estación de autobuses, o el daño en la imagen de la institución causado al asumir la puesta en marcha de la pista de hielo en las Navidades de 2016”.

También, “recientemente, la situación crítica de la tesorería de la Cámara, que se agravó al verse obligada a atender la solicitud de pago de las nóminas no satisfechas por parte de los trabajadores que solicitaron la extinción de sus contratos”. En ese tiempo, asegura “la Cámara se ha visto desamparada por la falta de compromiso y apoyo institucional, particularmente de las fuerzas locales y provinciales”.