Las primeras pruebas se celebran en el pabellón, pero la carrera es al aire libre: un kilómetro las mujeres y dos los hombres. Llegada de Canarias, donde hace unos días hizo las pruebas de la escala básica, Yesica deja constancia de ello: “el frío, pero también la altitud”. Y eso que lleva un año preparándose en una academia en la capital abulense. Sabe que sólo hay 50 plazas, “pero yo solo quiero una”, bromea.

Las sevillanas Cristina y Ana, “compañeras inseparables”, se han preparado en Madrid y confían en superar unas pruebas para las llevan un año esperando este día. Forman parte de las 1.054 mujeres que aspiran a ocupar una plaza en la escala ejecutiva. Suponen el 35 por ciento de los 2.957 aspirantes, la cifra de mujeres más alta registrada.

Es la primera vez que se centralizan las pruebas en la península, ya que los insulares las realizan en sus comunidades. Se han sometido a pruebas de salto, flexiones y agilidad. Los elegidos podrán examinarse del temario de la teoría.

Entre el lunes y miércoles, 800 aspirantes cada día, hacen unas pruebas bajo la atenta mirada de un tribunal de 21 integrantes, asesorados por miembros de la Agrupación Deportiva de la Policía Nacional, quienes controlan el desarrollo de cada ejercicio.