Uno de los tres concejales de IU, Alberto López Casillas, ha hablado de “profecía autocumplida”, después de que algunos de sus peores augurios desde el punto de vista económico se hayan ido confirmando con el paso del tiempo.

En este sentido, ha acusado al PP y a “quienes les aprueban los presupuestos –Cs-” de “engañar a los ciudadanos comprometiendo la estabilidad económica del Ayuntamiento, que es de todos”.

“Políticamente puede vender mucho decir que vas a reducir los impuestos, pero luego hay que seguir prestando unos servicios”, ha explicado López Casillas, quien ha señalado que en el cierre del ejercicio 2018, esa reducción de impuestos que PP y Cs “vociferan y publicitan”, señalando que “es mejor que el dinero se quede en los bolsillos de los abulenses”, ha supuesto en dos conceptos como los impuestos directos y las tasas “1.100.000 euros menos que entra de dinero en las arcas municipales”.

Si a esa cantidad se le añade que se han enajenado 500.000 euros menos de lo previsto, esto supone que el Ayuntamiento, por lo que puede gestionar, “ha ingresado 1,6 millones de euros menos en este año, respecto a lo presupuestado”.

Culpa a PP y “quienes aprueban los presupuestos”

Esta situación, ha dicho el concejal de IU, “sólo se salva” con “un incremento de los impuestos indirectos”, que supone 1,7 millones de euros de más. “Eso compensa la pérdida de ingresos que el Ayuntamiento y quienes aprueban los presupuestos, han decidido tener”, ha señalado.

Según López Casillas, en total, lo que hay es “un millón de euros menos ingresados respecto a la previsión”, algo que el Ayuntamiento “compensa no gastando”.

Sin embargo, en su opinión “llama la atención que si hay que seguir prestando servicios a los ciudadanos, no se haya gastado un millón en bienes y servicios y 4,5 millones menos de inversiones”.

Ante esta situación, la disyuntiva es: “¿Queremos un Ayuntamiento que sea capaz de afrontar con garantías el mantenimiento que la hace falta a las calles, los bienes y servicios que les hacen falta a los ciudadanos y las inversiones que esta ciudad demanda, exige y necesita?”. Si es así, ha añadido, no se puede seguir “haciendo trampas al solitario diciendo que se bajan impuestos y luego ya se verá cómo se paga”.

“El ya veremos cómo lo pagamos, supone que no lo pagamos”, ha apuntado López Casillas, que ha invitado a los ciudadanos a “darse una vuelta por la ciudad” para ver si “es necesario o no realizar inversiones en Ávila”, mientras no se han empleado en este sentido 4,5 millones de euros.

Pagar las promesas

Asimismo, ha preguntado a los candidatos de los diferentes partidos “cómo piensan pagar” las promesas que realicen a los electores, ya que los remanentes de tesorería han pasado de 4 cuatro millones de euros en 2015, 1,9 el año pasado y 450.000 en 2018, aunque “ya están gastados el 75% este año”.

“En esta progresión, el año pasado no habrá remanentes de tesorería. ¿Y qué haremos entonces?”, se ha preguntado de forma retórica. En este sentido, se ha cuestionado qué se hará con el dinero que “queda por pagar  a trabajadores del año pasado” y cuya cantidad asciende a 300.000 euros, posiblemente de horas extra, como consecuencia de “una política de falta de cobertura de plazas del Ayuntamiento”.

Ante esta situación, López Casillas cree que “no se puede hacer la irresponsabilidad de seguir comprometiendo los ingresos, cuando los gastos suben casi con el coste de la vida”.

Aencia de subcontratación

“Si queremos conseguir una ciudad en la que se realicen labores de mantenimiento adecuadas, se den los bienes y servicios y se realicen las inversiones, esta situación no puede continuar, y más cuando el Ayuntamiento se ha convertido en una agencia de subcontratación”, ha explicado el edil.

En este sentido, este miércoles se han aprobado ocho contratos de externalización de diferentes bienes y servicios, mientras que el pasado lunes se aprobaron otros cuatro contratos.

Por todo ello, López Casillas considera que se trata de una situación “irresponsable”, de ahí que haya pedido que “cambien esta política de gestión económica por el bien de los ciudadanos”.

Ejercicio perfecto de contabilidad

Previamente, la portavoz municipal, Monserrat Barcenilla, ha señalado que el cierre presupuestario de 2018, presentado en abril cuando la ley establece que debe ser en febrero, es un “ejercicio perfecto de contabilidad”, lo que en su opinión demuestra que todo “vuelve a las esencias del PP”.

En este contexto, ha criticado que nuevamente, la mayor parte de las partidas de ingresos hayan estado por debajo de lo presupuestado, frente a las de trasferencias de capital, que han aumentado. Al respecto, ha hablado de un millón de euros menos de ingresos y seis menos de gastos.