Por un lado, los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad han indicado que no se han producido incidencias hasta la fecha y que, de cara los próximos días festivos, se espera una “mayor afluencia de público” a los eventos programados.

Por otra parte, se han conocido las medidas de seguridad que afectan al control del tráfico, consistentes en una especial vigilancia por parte de la Guardia Civil de las carreteras que confluyen en Ávila capital, como son la AP-51 y la N-110. Además de los puntos de corte en las calles de la ciudad para facilitar el paso de las procesiones, que serán llevadas a cabo conjuntamente por la Policía Nacional y la Policía Local, contando con el apoyo del Parque de Bomberos.

Desde la Junta de Castilla y León, en otro orden de cosas, se mantendrá activo un dispositivo sanitario específico “para cubrir las contingencias de este tipo que pudieran surgir”.

Según ha indicado desde la Subdelegación del Gobierno, el objetivo del despliegue es que las personas que acudan a los actos procesionales “lo hagan en las mejores condiciones de seguridad, dado el éxito de público en años precedentes y garantizar el normal transcurso de los pasos”.

En la Junta Local de Seguridad ha participado el presidente de la Junta de Semana Santa, Ernesto José Gómez, ha explicado la descripción de los recorridos de las procesiones y la afluencia prevista.

A la reunión ha acudido el subdelegado del Gobierno, Arturo Barral: el alcalde, José Luis Rivas; la teniente de alcalde de Servicios Sociales e Igualdad de Oportunidades, Patricia Rodríguez; además del secretario general de la Delegación Territorial de la Junta, José Luis Valverde; y representantes de Policía Nacional, Guardia Civil, Policía Local, Bomberos de Ávila, Protección Civil y Junta de Semana Santa.