"La RPT es un documento vivo, que se tiene que ir adaptando a las necesidades. Busca perdurar durante muchos años, pero con los necesarios ajustes que la mesa de seguimiento se encargue de hacer", ha explicado el teniente de alcalde de Presidencia, Interior y Administración Local, Óscar Arroyo, que ha recibido los elogios de la teniente de alcalde y portavoz, Patricia Rodríguez, y del alcalde, José Luis Rivas.

Este último ha señalado que la nueva RPT es “la del Ayuntamiento, no la del PP”, ya que el documento es producto de numerosas negociaciones tanto con los grupos políticos, como con los sindicatos. Desde su punto de vista, esta RPT contribuirá a hacer un Consistorio “más eficaz y eficiente”.

El nuevo documento ha prosperado con los votos a favor del PP e IU y la abstención del PSOE que, según su portavoz, Yolanda Vázquez, ha adoptado esa postura “por responsabilidad política”, ya que a su juicio “no satisface a nadie”, después de una “gestión política desastrosa” que ha culminado con “las prisas de última hora”, que ha comparado con “el apretón del vago”.

“Es la RPT del que quien venga detrás que arree”, ha añadido Vázquez, que ha culminado su intervención pidiendo a los populares que “sean leales con quienes gobiernen” después del 26 de mayo.

Una vez concluido el pleno, Óscar Arroyo ha apuntado que se trata de un "buen acuerdo", porque es "un punto de partida, no de llegada" en la nueva organización municipal.

Cinco áreas con jefaturas

Esta nueva RPT, que estará expuesta durante 15 días y tras su aprobación definitiva será analizada a los cinco meses para examinar el resultado inicial de su implantación, se basará "sobre todo" en las jefaturas de servicio, que estarán a cargo del "personal de la casa".

Este nuevo organigrama municipal estará dividido en cinco áreas: Administración Económica; Servicios a la Ciudad; Seguridad Ciudadana; Administración General y Servicios a los Ciudadanos.

Teniendo en cuenta que "la resistencia al cambio tiene sus dificultades, como en todos los colectivos", Arroyo ha enviado un "mensaje de confianza y optimismo" a los funcionarios municipales, ya que se trata de "generar una estructura sólida y coherente, que dé respuesta a las demandas que muchos colectivos llevaban años demandando".

Tras apuntar que el despliegue de la RPT será "progresivo", el teniente de alcalde se ha mostrado consciente de la necesidad de "graduarlo", para que "económicamente sea sostenible".

Así, ha desmentido las millonarias cifras que ha dado algún representante de la oposición, ya que esa cuantía respondería a una implantación total, que supusiera que "todos los puestos estuvieran cubiertos al 100%, con jornadas completas y no es el caso".

"Lo importante no son tanto las cuantías económicas, sino la cuestión de las dependencias jerárquicas, de organización interna del Ayuntamiento y de dinámica, que es lo que va a repercutir en el ciudadano y en el trabajador", ha apuntado el teniente de alcalde.

Organización precisa

Desde su punto de vista, para los trabajadores "lo más importante" es que con la implantación de la RPT haya "unas claras dependencias y una organización más precisa de los diferentes servicios y secciones", ya que eso "redundará en una mayor coordinación en la gestión y tramitación de los expedientes".

Para los ciudadanos, su despliegue "no lo va a notar de un día para otro", pero a su juicio se producirá un "proceso de adaptación en el que van a ver la fluidez en las gestiones, la claridad de las comunicaciones, la determinación de las atribuciones y la distribución de las tareas".

“Haremos lo posible para que el recorrido sea lo más amable y menos traumático posible para todos los trabajadores”, ha indicado Arroyo, quien ha recordado que al llegar al Ayuntamiento hace diez meses “había mucha gente ahí abajo”, en referencia a la plaza del Mercado Chico, donde solían concentrarse algunos funcionarios para reclamar la RPT.

Consciente de que esas protestas han desaparecido por el momento, el teniente de alcalde ha insistido que la nueva RPT obedece a “una demanda de los grupos y los trabajadores”, así como a “una necesidad que se hacía ya improrrogable”.

De confianza a desastre

Desde la oposición, Montserrat Barcenilla, portavoz de IU, el único grupo que, junto al PP, ha votado a favor del este nuevo instrumento, ha explicado que se trata del “primer paso para equiparar el Ayuntamiento al resto de administraciones públicas”, pese a que el camino empezara “tarde y mal”.

Barcenilla ha indicado que el respaldo de su grupo supone “un voto de confianza hacia ese primer paso”.

El representante de Ciudadanos, Marco Antonio Serrano, ha tachado la RPT de “auténtico desastre y disparate”, así como un “despropósito” que ha visto la luz tras “un procedimiento plagado de opacidad”. Por ello, ha llegado a solicitar la retirada de ese punto del orden del día. Algo que no ha sucedido.

Por su parte, el portavoz de UPYD, Javier Cerrajero, ha tachado de “irresponsables” a los representantes del PP, por haber realizado con este documento una “chapuza integral”.

La portavoz de Trato Ciudadano, Alba Moreno, ha lamentado que “todo haya sido fruto de la improvisación”, para dar a luz un “instrumento” que a su juicio “no es válido” para contribuir a mejorar la situación laboral de los trabajadores. Desde su punto de vista, sólo sirve para “blindar el modelo histórico del PP".