Tras la constitución de la mesa de edad y la lectura por parte del secretario del escrito de formalización de la moción de censura, García ha comenzado su primera intervención como aspirante a sustituir a Sánchez Cabrera advirtiendo de que no juzgaría “actitudes personales, sino hechos políticos”.

Después de lamentar el “proceso de degradación” de la institución al que en su opinión ha contribuido el ya expresidentes, Carlos García se ha dirigido a él para decirle que no tenía “ningún derecho a engañar la voluntad democrática de los abulenses” y a utilizar los recursos públicos para “fabricar una candidatura” a la alcaldía de Ávila con el nuevo partido, Por Ávila.

En su intervención, García ha lanzado un mensaje de “firmeza democrática y de responsabilidad” al adoptar esta iniciativa política, ya que en su opinión Sánchez Cabrera “abdicó de su representatividad democrática y perdió toda su legitimidad de origen”, después de “abandonar el PP”.

Usted haría lo mismo

“Usted, pase lo que pase circunstancialmente a corto plazo, portará siempre la condición política de la duda en torno así”, argumentó el también presidente provincial del PP, antes de hacer una alusión personal, señalando que él y Sánchez Cabrera se conocen “bien” después de haber sido presidente y vicepresidente primero de la institución durante los últimos cuatro años.

“Por ello, no tengo ninguna duda de que en su foro interno es consciente de que lo que está sucediendo es inevitable y es lo único que se puede hacer para devolver la normalidad funcional y democrática a esta casa”, ha argumentado García, quien ha añadido: “Estoy seguro de que incluso, si los papeles fueran inversos, usted estaría haciendo lo mismo”.

Por otra parte, y tras acusarle de ser “víctima de su propia de realidad” y “producto de su propia ambición”, García ha acusado a Sánchez Cabrera de ser “en estos momentos un elemento de inestabilidad y de desgobierno”, además de “un arma arrojadiza en manos de quienes son los enemigos de las diputaciones”.

“Pero ya que no ha tenido la categoría política necesaria para presentar la dimisión, estos 13 diputados y aquellos que se sumen a esta moción, le decimos alto y claro que no cuenta con nuestra confianza y que no tiene nuestro respaldo”, ha argumentado Carlos García, que ha definido la moción de censura como “un acto de dignidad política y de defensa de la Diputación y la democracia plena”.

En su primera intervención le ha deseado “buena ventura” a Sánchez Cabrera en el terreno personal, aunque desde el punto de vista política le ha transmitido la “censura hacia sus últimas semanas al frente de la Diputación”.

Ha cerrado su primera intervención señalando que el objetivo del la moción consistía en “otorgar normalidad institucional y gobernabilidad” a la Diputación, así como “garantizar su plena operatividad funcional, desde el principio de cooperación, la garantía de solidaridad y el equilibrio territorial”.

Discurso como presidente

Tras jurar su cargo como presidente de la institución provincial, Carlos García, ha expresado su vocación de “cumplir un anhelo sin atajos, sin dobleces, sin deslealtades y sin improvisaciones” al frente de esta institución con dos siglos, de la que se ha convertido en el octavo presidente durante el periodo democrático.

Además de decir que cree “firmemente en la política”, García ha lanzado un mensaje de futuro: “Lo que hoy estoy en disposición de comprometer ante la sociedad abulense va mucho más allá de estos dos meses de presidencia técnica e instrumental, hasta el final del presente mandato”.

En este contexto, se ha dirigido a los alcaldes y concejales para decirles que tienen las “puertas abiertas” de la Diputación para “escucharles” y responder a sus problemas y demandas. Unos problemas que bien conoce, ya que lleva cinco mandatos como regidor de Tiñosillos, donde gobierna con una amplísima mayoría absoluta.

Entre sus compromisos, ha destacado la “defensa inequívoca de los ayuntamientos en defensa de la despoblación”, así como “la consagración del principio de autonomía municipal” y el “aumento del número y la calidad de los servicios propios.

García ha concluido su primer discurso como presidente diciendo: “Frente a las dificultades, comprometo todo mi trabajo y mi determinación para hacer una Diputación de Ávila más fuerte, más estable y proyectada hacia el futuro, sin más incertidumbres que las de su propia naturaleza”.