Con María del Carmen Azaústre Serrano como directora de la cátedra, durante el fin de semana han participado varios especialistas, entre ellos el astrónomo, físico y teólogo Gabriele Gionti, que impartió uno de los temas más discutidos en la historia moderna bajo el título de ‘El Big Bang, el problema del comienzo y el concepto de creación en teología’. En la primera parte pasó de la visión del Universo en el Antiguo Testamento al tema del éter y la visión cosmológica griega concentrando el discurso sobre el universo aristotélico para terminar después con la visión del universo aristotélico-tomista.

En la segunda parte, Gionti habló del movimiento retrógrado de los planetas empezando por Ptolomeo, el universo copernicano, Galileo Galilei, Isaac Newton y Albert Einstein, para seguir luego con las dos teorías alternativas: la teoría del Big Bangen de George Lemaitre y la teoría del Universo en estado estacionario de Fred Hoyle, para terminar la contribución de Hartle-Hawking, y el escenario del Pre BigBang.

‘Origen, vigor y meta de los sonoros ríos de la vida: hacia una visión de la creación’ fue otra de las ponencias, a cargo del catedrático emérito de Bioquímica y Biología Molecular Ignacio Núñez de Castro.
Tras afirmar que en el estudio de la vida no se puede prescindir del tiempo y que “al querer captar una imagen instantánea se ha asesinado a la vida”, ha señalado que partiendo del pensamiento aristotélico sobre la presencia de tres generaciones -la natural, la espontánea y la de por corrupción- se llegó a la contribución científica de Edmond Frémy, Luis Pasteur, Charles Darwin y A.I.Oparin, entre otros, “por el interés que mostraron en sus investigaciones de encontrar una respuesta sobre el origen de la vida y la razón de su aparición”.