El hombre viajaba en un convoy procedente de Madrid con destino San Sebastián y en la estación burgalesa se bajó a petición del interventor, ya que no tenía billete, ni dinero para pagarlo. Por ello, el vigilante de seguridad solicitó la presencia policial.

El hombre no se expresaba de forma coherente ni sabía precisar de dónde procedía ni tampoco a qué lugar se dirigía; sin embargo, los agentes pudieron averiguar su identidad, gracias de una fotocopia del DNI que llevaba consigo.

Después de varias gestiones, se pudo constatar que se encontraba tutelado por la Agencia Madrileña para la Tutela de Adultos-AMTA a raíz de una sentencia judicial. Además, residía en un centro del que se había marchado sin previa autorización.

La trabajadora social del centro tutelado de Ávila aseguró que no era posible hacerse cargo de esta persona de forma inmediata, por lo que los agentes contactaron con el Área de Psiquiatría del Hospital Universitario de Burgos.

Allí ha quedado ingresado, hasta que los responsables de su tutela se personaron en el hospital para hacerse cargo de este hombre.