La detención se produjo el viernes 18, tres días después de haber denunciado en el puesto de la Guardia Civil para denunciar haber sido víctima de un robo.

El relato del detenido describió cómo dos desconocidos encapuchados le habían sustraído con intimidación una cartera con 700 euros en efectivo, así como diversa documentación, tras ser amenazado con una navaja por parte de uno de ellos.

En su descripción de los hechos, llegó a señalar que los atracadores tenían un marcado "acento extranjero".

A raíz de la denuncia, los agentes de Seguridad Ciudadana iniciaron la correspondientes pesquisas, descubriendo que la denuncia no era cierta.

Lo que realmente había ocurrido era que el pasado 14 de enero, el detenido había extraviado su cartera con esa cantidad de dinero y con la documentación a la que hizo referencia en su denuncia al día siguiente.

Tras haber realizado él mismo gestiones para encontrar la cartera, decidió inventar el atraco, como último intento para recuperar esos 700 euros. Por ello, el día 18 de enero la Guardia Civil procedió a su detención por un presunto delito de simulación de delito.