Están acusados de ser presuntos autores de un delito contra la flora, fauna y animales domésticos por furtivismo. Fueron detectados a las 13,30 horas del miércoles cuando una llamada avisó que en un coto había varias personas cazando con un todo terreno y ocasionando daños en el campo.
Dos patrullas de la Guardia Civil de Crespos y Fontiveros detuvieron a cuatro hombres por cazar con galgos ilegalmente en día no hábil, sin contar con licencia de caza de Castilla y León y sin permiso del titular del acotado.
Fueron puestos a disposición judicial y se intervino el vehículo utilizado como herramienta para la cometer el delito y los cinco galgos.
También se les denunció por falta de identificación de los animales y por las condiciones higiénico sanitarias de los perros,
Dispositivos
La Guardia Civil ha destacado que desarrolla dispositivos en toda la provincia de Ávila para el control del furtivismo y erradicar la caza furtiva, de cara a luchar contra “una actividad que causa un grave perjuicio económico para los propietarios de los cotos de caza y agricultores”, además de “dañar la imagen de los que la ejercen de manera legal”.
Además, la población de liebres está resultando diezmada por culpa de esta actividad ilegal. El Seprona continúa con las investigaciones para localizar a otros cazadores furtivos, por lo que no descarta que se produzcan nuevas detenciones.
Sureñobajotietense | Jueves, 10 de Enero de 2019 a las 19:27:18 horas
En el west-end (lejano oeste) en el S.XIX, está documentado que algunos pasajeros disparaban a las enormes manadas de búfalos desde los vagones de tren cuando estas obligaban a detener horas el comboy de lo grandes que eran. En pocas décadas casi acaban con la especie, salvada hoy en unas pocas reservas naturales. El furtivismo rampante nos acerca a ese Oeste salvage bastó y despoblado como se está quedando nuestra tierra, donde demasiados para la corta población no respetan la ley ni la propiedad, ya ni se anda y hasta se dispara a todo lo que se mueve en marcha sin importarle la naturaleza o el entorno y a falta de otro ocio más constructivo se vive y divierten adrenalinicamente fuera de la ley o normas básicas, desde la situación de sus perros hasta las licencias o vedas. Si no fuera por la G.Civil con sus pocos efectivos esta tierra, sus campos y cultivos cada vez más vacía y envejecida se convertiría en Dog-city territorio sin ley donde hasta la poca gente que quedase y sus campos estarían a merced de los hobbies, aficiones u ocurrencias ilegales de gente armada, esquilmando lo que queda de fauna.
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