Por eso se preguntan qué pasaría si no se venden, lo que creen que es fácil que ocurra, porque quieren enajenar las plazas del aparcamiento que el Ayuntamiento construyó en el barrio de la estación, cosa que se intentó sin éxito hace varios años sin vender ninguna.

El concejal Alberto López Casillas ha advertido que si se ponen en peligro las inversiones, también están en duda las que se prevén del programa de desarrollo urbano EDUSI y del Área de Rehabilitación Urbana (ARU), ya que “sólo el 6% del dinero destinado a inversiones se llevan a cabo con fondos propios”, mientras que el 18% procede de ventas de bienes propios de dudosa realización y el 12% de un crédito”.

Esto significa que un tercio de las inversiones “dependen de la venta de bienes patrimoniales, al precio que ellos quieren, y a que el Ayuntamiento tenga que hipotecarse con un crédito”. En el caso del Edusi, la inversión es de diez millones, de los que el Ayuntamiento debe aportar la mitad, pero si no lo hace se pierde todo.

IU ha presentado 30 enmiendas para aumentar el gasto en 2,7 millones, y 85 para reducirlo en 2,8, ha explicado el concejal Alberto López Casillas, quien ha criticado las cuentas preparadas por el PP.

Inversiones rentables

Los objetivos de sus propuestas son apoyar a “los más desfavorecidos con aumentos en las partidas sociales, un plan de mantenimiento de la ciudad”, así como realizar “inversiones rentables” como medidas de eficiencia energética con estudios ya hechos, y aumentar la contratación de personal para suprimir las subcontrataciones de empresas, como el caso del servicio de limpieza, que quieren remunicipalizar, o la oficina del Área de Rehabilitación Urbana (ARU), adjudicada en 100.000 euros en vez de que se encarguen de ella los arquitectos municipales.

La reducción de gastos quieren abordarla con la contratación de más personal municipal que evite las gratificaciones por horas extras, que este año supondrán 200.000 euros, según ha criticado el edil.

También ha advertido sobre una partida de 700.000 euros, que ha denominado “cajón de sastre”, ya que se desconocen que se esconde tras ella, y ha pedido reducir los elevados gastos en fiestas, de 500.000 euros, demandando priorizar en otras necesidades de la ciudad, y reducir las subvenciones “nominativas” a entidades de la Iglesia Católica.

Por otra parte, IU ha llamado la atención que el PP incluya en las cuentas municipales inversiones que ya ha incluido otros años y que nunca ha llegado a ejecutar, y que otras aprobadas en los plenos no estén reflejadas en el proyecto presupuestario.