El contenido de la moción fue respaldado entones por le equipo de gobierno y reconocía “la problemática existente con la actitud incívica de aquellas personas que no recogen los excrementos de sus perros”. En este sentido, planteaba la posibilidad de “valorar, basándose en otras experiencias, la opción de incorporar un análisis de ADN al censo de los canes, creando así un registro que permitiría identificar a los infractores”.

“Nada se ha vuelto a saber de esta propuesta”, ha dicho Cerrajero, pese a su “reiterado interés” por el asunto “sin obtener más que la habitual respuesta de ‘estamos en ello’, empleada por los populares”.

El concejal reitera la “necesidad, reconocida en su momento por la mayoría del pleno, de valorar la modificación de la ordenanza”, especialmente cuando, según los datos del Área de Medio Ambiente, el número de perros se ha incrementado en cerca de 1.500 ejemplares desde la aprobación de la propuesta de UPyD, llegando actualmente hasta los 11.362, es decir, uno por cada cinco habitantes.

"No hay más que visitar ciertas zonas de la ciudad para ver que el problema existe", ha concluido Javier Cerrajero, quien recuerda el apoyo recibido por el PP, pidiendo a sus integrantes que, al menos, “cumplan su compromiso de estudiar y analizar esta necesidad, ya que "cada una de las innumerables veces que hemos preguntado nos han dados largas".