Durante la primera fase del proyecto Territorio Rural Inteligente de Castilla y León se han instalado diez sensores: cuatro en contenedores de vidrio en Santa María del Berrocal y Peguerinos, otros cuatro en contenedores de envases en estas mismas localidades, y dos en estos mismos de Palacios de Goda. También se han situado dos sensores para el control del agua; uno para la monitorización del bombeo y otro para medir la calidad del agua en Mediana de Voltoya.

Se trata de un proyecto con el que Castilla y León es la primera Comunidad en implantar en el medio rural el software inteligente que funciona en grandes ciudades, que permite gestionar de manera eficiente los servicios públicos como el alumbrado, la recogida de residuos y la gestión del agua.

La directora general de Telecomunicaciones, María Victoria Seco Fernández, ha visitado Mediana de Voltoya para observar resultados de la primera fase del proyecto Territorio Rural Inteligente de Castilla y León en la provincia.

Se trata de un proyecto de la  Consejería de Fomento y Medio Ambiente con las nueve diputaciones, y que ofrece una plataforma software común para todas las Administraciones locales de la Comunidad, para que gestionen servicios públicos 4.0 mediante sensores, de forma inteligente, integral y coordinada. La plataforma permite gestionar los servicios de alumbrado, recogida de residuos y gestión del agua, y se está trabajando en incorporar la gestión del patrimonio cultural y el turismo inteligente.

El proyecto ha acometido su primera fase durante el primer semestre de este año, cuando se han instalado un número limitado de sensores y actuadores por control remoto, a modo de prueba con el fin de comprobar su correcto funcionamiento. En la segunda fase, que ya ha comenzado y que durará hasta finales de 2021, las diputaciones instalarán y mantendrán los sensores y actuadores que gestionarán los servicios públicos de alumbrado, agua y recogida de residuos

Con este tipo de sensores se pueden visualizar mapas de rutas de recogida de residuos, conocer patrones de consumo, calidad del agua, detección de fugas y políticas de riego y bombeo en el caso de la gestión del agua, o controlar el consumo eléctrico del alumbrado público, todo ello para ofrecer al ciudadano servicios públicos de calidad de una manera eficiente y sostenible.

En la primera fase, ya culminada, se han instalado un total de 62 sensores en la Comunidad, repartidos en las provincias de Segovia, Palencia, Soria, Ávila y León. De ellos, 42 dispositivos proporcionan información sobre residuos, 11 sobre el servicio de aguas y 9 sobre alumbrado.

Turismo inteligente

Por otro lado, la Junta lleva a cabo estudios de big data aplicados al turismo inteligente y movilidad inteligente en el área transfronteriza España-Portugal, objetivo del programa Poctep  en Castilla y León (provincias de León, Zamora, Salamanca, Ávila y Valladolid).

En el caso de la provincia abulense, se está realizando un estudio de turismo inteligente en la localidad de Sotillo de la Adrada y en el entorno del Valle de Iruelas comprendiendo las localidades de El Tiemblo, El Barraco, San Juan de la Nava y Navaluenga, dónde se analizarán parámetros como el número aproximado de visitantes, origen, estancia, gasto medio, etc. con el que fin de poder orientar la oferta turística que existe en la localidad, de un modo más eficiente.

Tecnología pionera
El proyecto Territorio Rural Inteligente, cuya plataforma desarrolla Telefónica, cuenta para su despliegue con diferentes tecnologías de comunicaciones y entre ellas una que está llamada a revolucionar el sector. Se trata de la Narrow Band IoT (NB-IoT), una tecnología de comunicación inalámbrica basada en el bajo consumo energético que permite conectar toda clase de dispositivos con un gasto mínimo de batería y una implementación rápida en la red de los operadores. El NB-IoT es un nuevo estándar de la industria, que está además apoyado por los más importantes operadores a nivel mundial.

Territorio Rural Inteligente ha logrado la instalación del primer sensor NB-IoT en entorno rural que se realiza en Europa, según Telefónica, con la utilización de esta tecnología en un sensor de detección de fugas de agua, ubicado en la localidad palentina de Grijota, la cual también podrá ser utilizada en el futuro en localidades de la provincia abulense.