El que ha recibido la mayor condena, tres años, se encuentra en prisión desde 2017, cuando la Policía detuvo a los cinco, que ahora han sido condenados por un delito contra la salud pública de sustancia que causa grave daño a la salud.

El juicio, que estaba programado para tres días, se ha limitado en una breve vista oral en la que se ha conoxido un acuerdo entre las partes y asumir los cinco abogados, uno por cada uno de los acusados, la calificación y penas solicitadas por el fiscal.

Antes de rebajar las penas, el ministerio fiscal había solicitado seis años de prisión para dos de los acusados y 133.897 euros de multa, así como y cuatro años de cárcel para los otros tres, con una sanción de 85.000 euros.

Los hechos se investigaron por parte de la Policía Nacional a lo largo de varios meses de 2017, mediante intervenciones telefónicas que culminaron con una primera detención de quien llegó en un coche a la capital abulense con 150 gramos de cocaína. El resto tenían menores cantidades de sustancias estupefacientes.

Los atenuantes que se han tenido en cuenta para rebajar la pena son los de ser consumidores de estupefacientes y haber cometido los delitos para financiar su consumo.

J.L.A.L., que se encuentra en prisión desde que fue arrestado, ha sido condenado a tres años de prisión.

Los otros cuatro han recibido una condena de dos años de cárcel cada uno y una multa de 300 euros. Se trata de J.M.G.P.; J.J.B.S; S.C.J.; y M.A.A.

La sentencia, cuando se redacte, dejará constancia de que podrían suspenderse las penas si los condenados se someten a un tratamiento de deshabituación de la cocaína.