El fallecimiento se ha producido en el autobús que ha salido a las 6,40 horas del miércoles de la capital abulense. La portavoz de la plataforma, Marta García Cruz, ha explicado que según los viajeros, el infortunado pasajero “ha sido supuestamente víctima de un infarto”.

“Para los compañeros que han intentado reanimarle, los minutos parecían horas mientras se esperaba a los sanitarios y, sobre todo, mientras se esperaba a que el autobús que salió de Ávila a las 7 horas”, porque el vehículo en el que viajaba “no llevaba desfibrilador, como figura en contrato”, por lo que “había que esperar a que llegase el posterior, que al parecer sí lo llevaba”.

“No sabemos si el desfribilador le hubiera salvado la vida”, pero “está claro que hubiera podido ayudar", ha criticado.

“En su mayoría los autobuses en los que viajamos carecen de desfibriladores y el personal de la empresa concesionaria no sabe hacer uso de ellos, como han demostrado por segunda vez en escasos meses”, ha lamentado la portavoz de la plataforma, que agrupa a los usuarios del transporte por carretera que se desplazan a diario desde Ávila a Madrid en la ruta cuya adjudicataria es la empresa Jiménez Dorado.

Además de lamentar la pérdida y mostrar sus condolencias, desean que “no vuelva a sucederle a nadie que tiene que exponer la vida en la carretera cada día para poder ganarse su sustento” por culpa de que no se cuente con las “medidas necesarias para poder garantizar su seguridad”.

La falta de desfibriladores se une a otras carencias de las que se han quejado en los últimos meses, como pasar frío, que los anclajes de los cinturones no funcionen o no haya el espacio requerido entre uno y otro asiento, además de que los autobuses salgan tarde y los usuarios lleguen con retraso a trabajo o lo hagan tarde al regreso.

Precisamente la plataforma había solicitado una reunión al subdelegado del Gobierno, que les ha citado para el viernes.